24. Desastre

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[Yoongi]

Iba llegando de la escuela después de este día tan extraño. La verdad es que no podía dejar de pensar en la sensación que Jungkook me había dejado cuando estábamos en la sala de música, cosa que me tenía confundido. Además, durante el entrenamiento de hoy, que era con todo el equipo, se había mostrado un poco distraído, y yo también había fallado un par de tiros.

Al salir, no hablé con él ni nada, sino que simplemente me fui, como si ni siquiera habláramos, cuando lo cierto es que era la persona con la que más tiempo pasaba últimamente. Si debía decir algo en mi defensa, era que él tampoco se había acercado a mí para decir cualquier otra cosa, o simple y llanamente para despedirse, y me pregunté si a él también le había afectado de alguna manera lo que había sucedido, o sólo era algo mío.

Pasara lo que pasara, quería dejar de pensar en eso, porque me frustraba no poder comprender mis propias emociones. Era desesperante.

Al llegar a casa, cuando iba subiendo las escaleras, escuché que algo se caía en la cocina, hecho que me sorprendió porque creía que no habría nadie en casa, pero al parecer me equivocaba. Sin pensarlo demasiado, me quité la mochila, dejándola en el suelo, recargada en una pared, y caminé hacia allá. Los gritos no se hicieron esperar, y supe de inmediato que mis padres estaban peleando, como siempre, pero me extrañaba que esta vez fuera mucho más temprano de lo usual.

Pensé en ir a mi habitación, cambiarme de ropa y después ir a cualquier otro lugar, pero hoy no me encontraba del mejor humor como para aguantar todo aquello, y podía aprovechar la situación, ya que Minho aún no había llegado de la escuela y no escucharía o vería cualquier cosa que sucediera si intervenía. Así que eso hice, caminando con rapidez hacia la cocina, aunque nunca imaginé encontrarme una escena como aquella. Papá tenía su cinturón en la mano, mientras amenazaba a mamá con él, y ella le gritaba, llorando, que parara. Tal parecía que no estaba pensando en nada, que estaba dejando que su ira lo controlara.

Sin pensarlo, entré en escena, interponiéndome entre mi madre y él para que no le hiciera daño, para que, si me miraba a mí, se tranquilizara, pero me equivoqué.

—Papá, detente —le dije, al tiempo en el que me ponía frente a él.

—Yoongi —dijo mi madre detrás de mí, sorprendiéndose por mi repentina entrada.

Sin embargo, mi padre no se detuvo, y terminó golpeándome a mí con el cinturón en uno de los costados de mi torso, provocando que instantáneamente esa parte de mi cuerpo doliera. Rápidamente, llevé una de mis manos al lugar lastimado, mientras soltaba algunos quejidos y sentía un nudo en la garganta gracias al dolor, no sólo físico, sino emocional, pues nunca imaginé que papá pudiera hacer algo como eso, mucho menos a mí.

—Yoongi, Yoongi, cariño, ¿estás bien? —preguntó mamá, mientras me tomaba del brazo e intentaba ver los daños —. ¿Ves lo que le has hecho? ¿Es esto tu definición de familia? —inquirió ella, con odio y con la voz rota.

Papá se quedó estático en su lugar después de haberme golpeado, y en verdad parecía arrepentido, pero supe que no sabía qué decir o qué hacer para remediar las cosas. De todas formas, no importaba lo que dijera, porque no tenía excusa para lo que había hecho.

—Lo lamento, Yoongi, no fue mi intención —dijo, mientras, claramente, aguantaba las ganas de llorar y se acercaba a mí.

—¡Aléjate! —le gritó mi madre, mientras me sujetaba posesivamente —. No te permitiré que lo toques. Eres un monstruo —le dijo, casi escupiendo las palabras, mientras él dejaba salir algunas lágrimas de sus ojos.

Serendipia (Vhope, Hopemin)Where stories live. Discover now