15. Broma pesada

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[Jimin]

Estaba llegando del orfanato, después de haberme despedido de Hoseok, cuando, al buscar dentro de mis bolsillos y mi mochila, me di cuenta de que no tenía mis llaves. Intenté recordar si la había dejado en algún lugar en la escuela o el internado, pero la imagen de Jungkook cerrando la puerta por mí, después de haber salido de la casa rápidamente porque de nuevo se le hizo tarde, llegó a mi mente. Ambos teníamos nuestra propia copia de la llave, pero él se había llevado ambas, porque no me había regresado las mías.

Suspiré y golpeé la puerta, deseando que estuviera en casa, ya que normalmente llegaba antes que yo, pero después de un rato de esperar, me di cuenta de que no estaba. Desistí de volver a golpear y mejor le marqué a su móvil.

—¿Sí? —se escuchó su voz, al otro lado de la línea. Sonó como si casi no tuviera aliento, como un poco agitado.

—¿Jungkook? ¿Dónde estás? —le pregunté.

Es casa de un amigo —me dijo, intentando recuperar la respiración.

—¿Estás bien? Suenas como si estuvieras corriendo un maratón —le dije, con el ceño fruncido.

Estaba entrenando baloncesto con él —expuso.

—¿Estás con Yoongi? —curioseé.

No, te dije que estaba en casa de un amigo —me dijo, y casi lo pude ver poniendo los ojos en blanco.

—Bien, bien. ¿Vendrás pronto? —cuestioné.

No lo sé, ¿por qué?

—Te quedaste con mis llaves en la mañana y ahora estoy fuera —le expliqué.

—¿En serio? —pregunto, y entonces vaciló —. Entonces creo que me iré ya... Hoy mamá y papá llegan tarde —murmuró.

—No, no —dije rápidamente, al escuchar su tono de voz. Estaba claro que no quería regresar a casa todavía —. Mejor vuelve más tarde. Yo iré a casa de Hoseok.

—¿Estás seguro? —preguntó.

—Sí —contesté —. Tú sigue divirtiéndote. Nos vemos en la noche, ¿de acuerdo?

De acuerdo —susurró.

—Cuídate, Kookie. Te quiero —le dije, sin poder evitar sonreír.

Gracias —me dijo —. También te quiero.

Y fue entonces que ambos colgamos.

Sin esperar más, me dirigí a casa de mi amigo, la cual quedaba a un par de casas de la mía. En este tipo de situaciones era bueno tener a un amigo viviendo cerca, ya que además de que solíamos hacer la tarea juntos, y me podía ayudar con cosas que yo no entendía, también jugábamos videojuegos y esas cosas, además de que era divertido estar con él. No recordaba haber tenido un amigo tan cercano, a excepción de Jungkook, con quien siempre compartía todo, pero tener a una persona como Hoseok era genial. Además, también estaba el hecho de que teníamos cosas en común y podíamos hablar de cualquier cosa. De verdad me alegraba tener a Hoseok en mi vida.

Cuando llegué frente a su casa, toqué el timbre de la puerta y esperé un momento. Estaba un poco nervioso de que pudiera molestarse con mi repentina visita. Pude haberle avisado, después de todo.

Después de unos segundos, su hermana me abrió y sonrió al instante.

—Hola, Jiminnie —me saludó afectuosamente.

Serendipia (Vhope, Hopemin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora