22. ¿Amigos?

236 40 5
                                    

[Jin]

—Jin, ¿estás escuchándome? —cuestionó Baek, un poco molesto.

Yo le dirigí la mirada de inmediato, un poco dudoso. ¡Por supuesto que lo estaba escuchando!

—Claro que estoy escuchándote —le dije, intentando sonar convencido.

—Oh, ¿en serio? ¿Qué estaba diciendo? —preguntó arqueando una ceja.

Yo le iba a responder, pero mi mente estaba totalmente en blanco.

—¿Lo ves? —me recriminó, molestó, cruzándose de brazos.

Estábamos sentados en la sala de estar de mi departamento, mirando televisión, aunque hacía un rato que él me había estado contando algo acerca de Tae, algo que no recordaba demasiado bien porque, en efecto, no le había puesto demasiada atención a sus palabras, a pesar de que pensaba que sí lo estaba haciendo. Lo cierto es que hacía un rato que no podía concentrarme demasiado bien, pues tenía algo en mente que no podía simplemente apartar.

En realidad me había prometido no pensar demasiado en ello, no tomarle importancia, pero no podía, por el simple hecho de que tenía que ver con Namjoon.

*Flashback*

Yo estaba en el comedor... no, más bien, iba entrando en el comedor, después de haber buscado a Baek para que bajara a comer conmigo, aunque sin ningún éxito, pues el chico no había aparecido; así que me decidí en bajar solo. Cuando estuve ahí, vi que en una de las mesas se encontraban comiendo Namjoon y Tae, y parecían pasársela muy bien. Para empezar, estaban riendo, y estaban muy juntos el uno del otro.

Pensé en irme, porque, a pesar de que todo con Nam hubiera terminado ya, lo cierto es que yo no podía dejarlo atrás; sí, seguía queriéndolo, estaba condenado; sin embargo, al final opté por quedarme, almorzar con ellos para no sentir que me estaba fallando a mí mismo de alguna manera. Si yo mismo creía que no sentía nada, quizás en algún momento me lo terminaría creyendo y todo terminaría; así que me acerqué a ellos con mi charola de comida en las manos y me senté al otro lado de la mesa, frente a ellos.

—Hola, chicos —los saludé, sonriendo.

Tae me miró tenso y dudoso por un momento; mientras Nam me miró con sorpresa.

—Hola, Jin —me saludó Tae, intentando aparentar tranquilidad.

—Hola —dijo el otro simplemente.

—¿No han visto a Baek? —les pregunté, disponiéndome a comer.

—No —respondió el menor secamente, como si apenas le importara, reacción extraña en él.

—Yo creí que estaba contigo, como siempre —se encogió Nam de hombros.

—No. Lo estuve buscando por todo el edificio pero no lo encontré —les dije, pero ninguno me respondió, y comenzó un silencio denso en el ambiente, aunque yo intenté parecer normal, y sabía que Nam hacía lo mismo, pero no parecía que Tae lo llevara demasiado bien.

Después de algunos minutos, el menor se removió inquieto en su asiento y se levantó.

—Oh, qué sueño tengo —dijo, fingiendo un bostezo, que era más falso que su misma indiferencia por Baek —. Iré a dormir un poco —anunció —. Hasta luego, chicos —se despidió con una sonrisa incómoda, y después se fue sin esperar una respuesta.

Fue entonces que Nam y yo nos quedamos solos, aunque, a pesar de todo, yo no sentí el ambiente demasiado pesado, sino simplemente tranquilo.

—Te llevas muy bien con Tae —le dije, intentando que el silencio no se sintiera tan vacío.

Serendipia (Vhope, Hopemin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora