PURGATORIO |Souls Fractured #2|

D I E Z

Annabelle

Rodee el vaso de papel lleno café que había obtenido hace un momento con ambas manos. Soplé un poco, y el vapor se levantó hacia mi rostro, calentando mi fría nariz.

–¿Tía Maddie esta con Nancy? – le pregunte a mi prima sentada a mi lado, la cual estaba bebiendo ávidamente de su botella de agua.

Esta tarde, cuando paseaba por el centro comercial con Nicole y Sky, no pensé que el día terminaría de esta manera. En un segundo Nicole estaba de pie afuera de una tienda, observando a través del cristal la diminuta ropa de bebé en el interior; y al siguiente ella tenía los ojos muy abiertos mientras un líquido incoloro bajaba por sus piernas y formaba un charco en el suelo. A partir de allí, fue toda una carrera. Conduje lo más rápido que pude al hospital, haciendo llamadas a todos pero en especial a Chase al tiempo en que Sky sostenía a una dolorida Nicole en el asiento trasero y tratábamos de no enloquecer.

Tía Maddie fue la primera en responder, y a pesar de que ella quería ir directo al hospital, debía hacer una parada primero. Alguien tenía que ir por Nancy a la escuela y traerla aquí.

Así que mi prima y yo estábamos sentadas en la sala de espera en el ala de maternidad del hospital Dignity Health con vistas a la recepción y a las puertas de entrada mientras esperábamos noticias de Nicole y mi sobrina, y aguardábamos que tía Maddie arribara con Nancy. Justo ahora Chase estaba con su esposa, acompañándola en el proceso de traer a su primogénita al mundo. No iba a mentir y decir que no estaba algo ansiosa por conocer a mi sobrina, porque lo estaba. Y también estaba preocupada. Todos lo estábamos. Mi sobrina nacería tres semanas antes de lo previsto y eso nos llenaba de temor, y pese a que la doctora que recibió a Nicole al llegar le había dicho que incontables bebés nacen perfectamente sanos antes de las cuarenta semanas, la preocupación persistía.

Sky coloco su botella de agua entre sus piernas para recoger su cabello azul en una coleta alta y desordenada. Su rostro estaba algo pálido, ojos ligeramente abiertos, un reflejo de lo que estaba segura que era mi apariencia ahora mismo.

–Sí – contesto ella, una arruga apareciendo entre sus cejas delineadas – Mientras ibas por tu café, mamá llamo. Dijo que estarían aquí pronto. Según ella, Nancy esta histérica por conocer a su sobrina.

–Seguro que sí – sonreí. Nancy amaba a ese bebé con locura. Deje salir un hondo suspiro tras haber bebido un sorbo de café – Dios, estoy tan nerviosa ¿Crees que todo saldrá bien, Sky?

–Por supuesto – Sky tomo mi mano y apretó ligeramente – Todo estará indiscutiblemente bien. Lo que me preocupa es el nombre del bebé. Solo espero que no escojan algo como Agnes – ella fingió estremecerse.

–O Gertrude – ofrecí, recordando el nombre que mi prima estuvo a punto de llevar. Ella me dio un ligero codazo en las costillas, una sonrisa burlona en sus labios.