{32} Traición

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—¿Crees que sea un buen escondite? —cuestiono mirándolo de reojo.

Su respuesta es encogerse de hombros, y suspiro sin objeciones, ya que después de todo, incluso si es una buena idea o no esconder La (por el momento inservible) Caja en un hoyo en la tierra, hasta que sepamos más acerca de lo que sucede con ella no podremos regresar a casa. Ayudo a Angelo a dejar todo como estaba en el cementerio y ocultar el lugar donde decidimos colocar La Caja para evitar que alguien la tomara en caso de que el traidor esté cerca, y nos apresuramos a salir de ahí antes de que alguien pueda notarlo.

Después de la orden de aprobación de Myron Pierce sobre marchar en busca de la esperada cura, todos han estado tan ocupados haciendo los preparativos para salir como para notarnos al estar caminando por el campamento. Incluso Cyprian y Józef tuvieron que dejarnos a cargo de esto, ya que ellos deben reunirse con su grupo para conocer la formación que tendrán al salir de aquí.

Tanto Niko como yo tratamos de convencer a Alexander de que era momento de llevar a las chicas a pelear justo como los demás, sin embargo se negó rotundamente alegando que en caso de ocurrir algo, nosotros seríamos su único grupo de ayuda, y por más que no crea por completo su argumento, no tuve otra opción más que aceptar.

Cinco grupos de hombres irán en busca de la cura, e incluso Myron dio mandato de buscar otros campamentos que pudieran asistir la causa en caso de llegar a ese punto, lo que me pareció bastante bueno después de que antes estaban totalmente negados a la idea de simplemente hablar con otros campamentos.
Tuve de igual manera mucho problema con que se me negara ir con los demás, sin embargo Cyprian me convenció de que era lo mejor que uno de nosotros se quedara aquí en caso de que lo que el traidor quisiera aprovechar para atacar el campamento.

Llegamos Angelo y yo a la tienda que comparte con Cyprian y Józef, y después de entrar y comprobar que no hay nadie comenzamos a ir de nuevo por cada paso del plan una vez que salgan de Vitanium. Después de ver todos los cambios que se han hecho en la historia, es importante que atrapemos al traidor a toda costa, en caso que busque sellar la historia, y además sacar a las terribles criaturas que son los Cruentis para llevarlos al exterior.

—Cyprian, Józef y yo nos dividiremos una vez allá —me rectifica Angelo—, es muy importante que encontremos al traidor antes que él o ella a nosotros... y usar la oportunidad para crear una distracción en lo que los demás encuentran la cura. Tan solo esperamos que se encuentre en el mismo lugar que indica el libro original, eso nos ahorraría muchas cosas, no obstante no podemos volver a confiarnos.

Concuerdo por completo con el pelinegro, aunque ese sea un pensamiento que jamás pensé tener por él. —Estaré esperando su señal en caso de que algo salga mal —informo—, no olviden usar la bengala y de inmediato iré junto con las chicas a apoyarlos.

—Gracias Kassia —abro los ojos sobresaltada por sus palabras—, te parecerá raro escucharlo, pero verdaderamente estoy agradecido. Sé que no ha sido nuestra relación la más amistosa, y no sé qué pasará después, aunque en definitiva no eres lo que creía que eras.

Sonrío de lado. —Lo mismo digo, Matías —le doy un empujón amistoso—. Y lamento mucho lo que dije la otra vez... sobre tus padres. Estaba molesta, pero no imagino que también ha de ser difícil vivir bajo sus expectativas.

Su mirada se suaviza de una manera que nunca había visto antes, algo que incluso lo hace ver más joven. Y me hace preguntarme por lo mucho que desconozco de tanto él como de su familia, después de todo siempre escuché lo "perfecta" que era la familia Matías, aunque ahora me doy cuenta de la máscara que siempre ha usado Angelo, y no puedo dejar de preguntarme el por qué decidió ponérsela desde un inicio.

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