Heaven | ChanBaek

34.

En el camino devuelta a casa después de un día completo en el almacén, entrenando por última vez, el silencio se había vuelto espeso. Ambos evitaban mirarse, sumidos en sus propios mundos e imaginando ambos cosas muy diferentes. Mientras Baekhyun imaginaba como sería el sabor de la victoria, y como sería vivir en paz luego de ésta, Chanyeol imaginaba como habría sido su vida si no hubiera conocido a algunas personas, o si hubiera conocido a Baekhyun mucho antes de todo aquello. Se imaginaba cómo sería si ambos fueran humanos, y las únicas preocupaciones que tendrían serían los gastos y lo que pasaría en un futuro lejano. Y por un momento deseó que las cosas fueran diferentes, que hubiese más tiempo para ambos.

— Me llegaron noticias buenas.— soltó Baekhyun, buscando aligerar la tensión y queriendo compartir con alguien la poca felicidad que estaba sintiendo.

— ¿Sí?, en estos días hay pocas de esas. Cuéntame.

— Jonghyun regresó al cielo.— anunció, mostrando una sonrisa sincera. Chanyeol le miró sorprendido.

— ¿Qué?, ¿cómo lo logró?— cuestionó el demonio.

— Buscando perdón. No sé exactamente cómo, no me lo dijo en la carta que dejó, sólo me dijo que el perdón lo había hecho libre, y que por fin podría volver a casa. Estoy feliz por él. Sé cuánto deseaba volver a ver a su familia.— sonrió, pero ésta vez era una sonrisa nostálgica.— Se merece ser un ángel, después de todo por lo que pasó. Lo extrañaré. Fue un buen amigo, compañero y estoy seguro de que ahora sí puede ser plenamente feliz. Pero espero verlo, en algún futuro lejano.

— Tú.... ¿tú y Jonghyun tuvieron algo?

— Sí, algo confuso y que nunca fue definido o completamente correspondido. Yo no te recordaba, claro, pero aún así sentía que aquello no estaba bien.— confesó, dirigiendo una mirada rápida al demonio a su lado.— Pero terminamos como buenos amigos, sólo eso.

— Me alegro por Jonghyun también. Siempre me cayó bien. Claro, excepto por cuando ayudó a tu secuestro y tortura, pero eso ya está en olvido.

Baekhyun rió un poco ante aquello último, y ahí terminó la conversación de nuevo. Había tanto por decir, pero ninguno tenía el coraje suficiente como para comenzar aquella conversación que ninguno quería tener. Pero uno de ellos sabía que sino se sacaba aquello del pecho, tal vez nunca podría hacerlo luego.

— Oye, Baek.

— ¿Mmh?

— Una vez, cuando era un demonio joven y tonto y con poco autocontrol, me molesté mucho con unos humanos.— sus ojos dejaron la carretera un momento para ver al pelinegro a su lado, mirándole atentamente.— Verás, yo tenía una serpiente, y ellos sin saber de quién era la mataron a la pobre.

— ¿Por qué la mataron?— cuestionó, acercándose un poco más a su pareja. Chanyeol sonrió con algo de amargura.

— Por miedo, amor.— suspiró.— Las personas se dejan llevar por el miedo. Dicen que la ira y el odio son peligrosos, pero no se comparan con el miedo. Nos hace desesperados, irracionales, torpes. Por el miedo tomamos decisiones incorrectas.

— Continúa con la historia.

— Bueno, yo estaba molesto. Mucho, la verdad. Entonces, mientras dormían, encendí sus casas en fuego con mis mortales llamas.

Contrario a lo que pensaba, Baekhyun no se mostró sorprendido ante aquello. Parecía que ya se lo esperaba, pero no dijo nada al respecto, simplemente esperó a que continuara.

— Lo disfruté, ¿sabes? Estaba molesto, lleno de odio, porque Bomi fue mi mascota por mucho tiempo y la quería más que a mi vida y ellos me quitaron lo más importante que yo tenía sólo porque tenían miedo.— explicó, mostrándose calmado.— Pero, me arrepentí luego.