Receta.

881 113 65
                                    

Llegando tan puntual como siempre el super chico lo saludo con una mano y sonrisa deteniendo la constante marcha del mayor.

Ese día no llevaba el uniforme de combate pero no le hacía falta para lucir espectacular. Jeans de mezclilla negra (igual de rotos que los demás que solía usar), camisa gris de botones, una chaqueta de cuero negro que era incapaz de ocultar esa musculatura propia de su constante ejercicio, un par de guantes del mismo material que dejaban libres los dedos y aquel nuevo peinado que le hacía toda la justicia posible a su apuesto rostro.

-¿En verdad quieres ir a ese bar?- preguntó Kent al verlo- tu tobillo aún no está del todo bien, además creí que no te gustaban los lugares concurridos.

-He estado aquí encerrado por una semana Jon- suspiro buscando su propio abrigo- es aburrido no poder salir a patrullar o hacer algo más que leer.

-Me puedes terminar de leer el libro.

-No le entendiste a la mitad que te leí- enmarco su ceja saliendo de la habitación y ya recorriendo el pasillo hacia la salida.

-Si lo hice- protestó a su espalda- bueno, algunas cosas no estaban del todo claras pero el contexto general sí que lo tenía.

Aún era bastante temprano cuando iban abandonando la mansión Wayne. Los alrededores como siempre ofrecían una exquisita vista de lo que era una de las familias más ricas y poderosas de todo el país. Cuando Damian estaba por encaminarse a la zona donde se guardaban los automóviles su apuesto amigo lo freno. Al parecer Jon le tenía una sorpresa pues comenzó a soltar risitas que eran una combinación entre nerviosismo y ansiedad.

Invitándolo a seguirle salieron a la calle y ahí en la acera estaba la responsable de aquella conducta bastante usual del menor.

Una Harley Davidson de color negro cromática estaba aparcada en el asfalto justo en la entrada de la mansión; el motor lucia poderoso y Damian pudo jurar que aquella máquina era más potente que las que solía usar el forajido de la familia.

-Jason me ayudo a la elección- el mayor no sabía porque la afirmación no lo sorprendió- es una 1200 custom... ¿Y bien?

La contemplo y para ser honesto consigo mismo no tenía idea que pensar, las motos no eran ajenas a su vida de hecho él tenía una pero no eran su medio de transporte favorito. El asiento parecía cómodo y la suspensión indicaba que estaba construida para hacer que todo se sintiera bien. Un clásico detalle personalizado brillaba como calcomanía discreta sobre la pintura "A. D." muy seguramente "Adicto al Desastre" como solía siempre decir Jon cuando estaba a punto de cometer una locura suicida.

-¿Esta es tu etapa de rebeldía Kent?- río cruzándose de brazos.

-Para nada, mis papás lo saben, incluso me compraron un casco de diez dólares, ya sabes, por si me llego a caer no romperme la cabeza.

Volvió a reír recordando el primer Grayson paso: "ríete de todo lo que él diga, no importa que tan tonto o realmente malo sea."

Pues bien, el primer paso había parecido funcionar ya que el espectro de alegría en Jon lo iluminó todo a su alrededor.

-Sé que tienes muchos cascos cuando estás en modo Robin pero yo... bueno, te compre uno- Kent le acercó una casco negro que lucía bastante reforzado y caro ante los ojos de uno de los jóvenes más adinerados de la actualidad- no tienes que usar este si no quieres pero...

-¿Nos iremos en moto?- le paró la perorata- no es mala idea pero el tobillo aun me fastidia cuando lo muevo mucho.

-Oh cierto- Jon parecía por fin darse cuenta de su error. Damian no podía manejar- puedo guardar mi moto aquí y usamos uno de los autos de tu papá.

Sol y tiempoWhere stories live. Discover now