—Valla valla, se irán de vacaciones y no me han invitado -cruza sus brazos por debajo de sus pechos

—Esta bien, al fin y al cabo no tengo ganas de conocer tu nueva casa -suspiro y llevó su mano para secar una lágrima imaginaria de su mejilla.

Trate de no girar mis ojos en blanco pero es imposible cuando Una toma la actitud de mártir no hay quien la pare hasta que logra su cometido,como en está ocasión.

—Está bien, está bien. Tu ganas. -le digo dándome por vencida

—No me lo has pedido como se debe -dice esto muestras se muerde las uñas.

—Ina ¿Quieres ir con nosotros a Guadalajara? -ella sonríe con satisfacción.

—¡Me encantaría! -pongo los ojos en blanco, está mujer es increíble.

—Bien, entonces me voy. -me pongo en pie, tomó la lista de pendientes del escritorio —Todavía me quedan cosas por resolver.

—El montaje del escenario será pesado. Si quieres me puedo hacer cargo de eso y así tú te encargas de la ceremonia.

—Sí, eso estaría bien. Si no hay nada más me voy ya es tarde y tengo una cita con mi flamante novio. -sonrío al recordar a EMM, como él está en Guadalajara tendremos un vídeo chat.

—¡Ay! Que lindos tortolitos. ¡Ya! Largo de aquí que me dará un coma diabético. -le saco la lengua como una niña y salgo de la oficina.

***

Ya en casa mando a los niños a darse un baño, mientras termino de preparar la cena.

Ya he hablado por teléfono con EMM y quedamos en vernos por él videochat más tarde.

—Mami extraño mucho a papá -mi princesa comenta removiendo la comida que tiene en el plato.

—Lo sé cariño mío, pero no te preocupes, lo veremos el jueves.

—¿En serio mamá? -preguntó un tanto angustiado Connor

—¿Qué pasa cariño? ¿No te alegra pasar tiempo con tu papi? -se por dónde va la cosa. Estas vacaciones no los mandaré al campamento.

—No lo tomes a mal mami, solo que tenía ganas de ver a mis amigos del campamento.

—Cariño, te entiendo. Pero es importante pasar tiempo en familia, además... -agregue — tu tía Ina y tus primos se reunirán con nosotros.

—Bueno -dice no muy convencido.

—Supongo que se la pasaran muy bien en la alberca -digo como no quiere la cosa,los ojos de mis hijos brillan de emoción.

—¡¿Tenemos alberca?! -gritan los dos en coro.

—¡Si! Alberca y un enorme jardín para jugar fútbol.

—Entonces tengo que arreglar mi maleta. -Connor se levanta de la mesa.

—Cariño, entiendo tu emoción. Pero primero termina de cenar mañana es miércoles, tendrás todo el día para prepárate. Papá llega el jueves por la tarde.

—Es cierto, me olvidé en qué día estamos. -vuelve acomodarse en su asiento y con ánimos renovados comienzan a comer hasta los vegetales que por lo regular tengo que rogar para que se coman.

Una hora después de haber lavado los platos de la cena, salgo del baño envuelta con una enorme toalla.

Me encamine hasta la cajonera para comenzar a buscar mi ropa interior cuando escucho un ruido por parte del portátil.

INFIELES Where stories live. Discover now