Camren One Shots (2)

Cold

"Lo suficientemente Fría como para congelarme los huesos, se siente como si ya no te conociera más, no entiendo por qué eres tan fría conmigo, en cada respiración que tomas veo que algo está pasando, no entiendo por qué estás tan fría"

Toronto, Canadá

-¿Quieres que te ayude con eso?.- me preguntó Hayley antes de morder su manzana.

-Tranquila, lo tengo.- respondí mientras colocaba el último libro en la repisa. -Me ofreces ayuda cuando ya estoy terminando.- reí mientras sacudía mis manos.

-Es que no quería quedarme sin hacer nada... Pero bueno, ya terminaste.- soltó una carcajada y yo rodé los ojos mientras me acercaba al escritorio.

-Me gusta acomodar los libros para que no acumulen tanto polvo, es bueno moverlos un poco también.- me encogí de hombros para después ubicarme en mi silla.

-Eres la única en todo el departamento de diseño que se toma el tiempo de hacer esto.- me contó la rubia mientras se sentaba frente a mi.

-Porque soy una mujer especial, supongo.- reí un poco para después suspirar. -Avancé en algunos planos hoy, tenía un poco de tiempo libre después del almuerzo así que me dediqué a avanzar.- le conté y la mujer frente a mi elevó ambas cejas.

-Me gustaría que por una vez en tu vida descanses en el almuerzo... Siempre estás avanzando o terminando planos.- me regañó y yo sonreí mientras miraba por el ventanal a mis espaldas.

-Bueno, si termino eso temprano, tengo tiempo en la tarde ¿No crees? Todo tiene su recompensa.- le recordé y ella rió mientras negaba con la cabeza.

-Nunca se puede ganar contigo ¿No es así?.- preguntó divertida y yo negué con la cabeza. -Bueno, solo espero que te unas a la cena de esta noche, la asociación con esa inmobiliaria solo nos trajo cosas buenas así que hay que celebrar.- subió y bajó sus cejas rápidamente y yo suspiré mientras miraba un cuadro sobre mi escritorio.

-Me gustaría pero no puedo hoy... Es mi octavo aniversario con Camila así que voy a preparar una cena para las dos.- le conté con una suave sonrisa y la rubia me miró con los ojos bien abiertos.

-¿Ya llevan ocho años juntas?.- preguntó y yo asentí mientras me quitaba mis anteojos. -Cuanto amor, yo nunca podría.- negó con la cabeza y yo solté una carcajada.

-Lo dices como si fuera algo imposible.- me reí y ella asintió rápidamente con la cabeza mientras se recargaba en el asiento.

-Para mi lo es... Durar más de un mes con alguien es un récord en mi vida amorosa.- contó con falsa indignación y yo reí mientras negaba con la cabeza.

-Antes de conocer a Camila yo era igual, nunca duré con alguien... Mi relación más larga fue de seis meses antes de conocer a Camila.- le conté y ella hizo una mueca.

-Seis meses es demasiado también para mi... Aunque te diré algo, creo que no puedo acostumbrarme a tener una rutina con alguien más, me gusta mi espacio, mi apartamento, mis cosas... No podría compartir mi vida con alguien.- murmuró mientras miraba el techo de mi estudio.

-Bueno, es complicado cuando recién comienzas una relación seria, te cuesta acostumbrarte a la presencia de alguien más, pero después vale la pena, te lo aseguro.- sonreí y ella rodó los ojos mientras se cruzaba de brazos.

-Lo dices porque tú ya encontraste a tu persona especial... Y ya llevas ocho años con ella.- repitió como si fuera algo imposible de creer.

-Tú también encontrarás a tu persona, algún día, estoy segura.- dije confiada y ella me miró como si estuviera loca.