Camren One Shots (2)

Someone Like You

"Oí que te habías establecido, que encontraste una chica, y que ahora estás casada, oí que tus sueños se volvieron realidad, supongo que ella te dio cosas que yo no, vieja amiga, ¿Por qué eres tan tímida? no es propio de ti contenerte u ocultar la verdad, odio aparecer de la nada si haber sido invitada, pero no podía estar apartada, no podía evitarlo, esperaba que me vieras, y que recordaras que para mi, esto no ha terminado"

Miami, Estados Unidos

-Tengo una lista enorme que terminar y de verdad espero hacerlo antes de medianoche.- murmuré mientras lanzaba mi bolso a la parte trasera de la camioneta.

-¿Y qué traes ahí?.- preguntó Keana mientras se colocaba sus lentes de sol.

-Trabajo y más trabajo, no pensé que al volver a Miami tendría mucho que hacer... Bueno, si a decir verdad.- me encogí de hombros para después subirme al lado del copiloto. -Bien, tengo que responder algunos correos y después me pondré al día con el quehacer.- agregué mientras encendía mi teléfono.

-¿Cómo te va con el departamento? ¿Ya compraste más cosas?.- preguntó la castaña mientras colocaba en marcha su vehículo.

-Ya no estoy durmiendo sobre un colchón en el suelo, por si eso te preocupaba.- respondí y ella rió para después concentrarse en el camino. -No tengo prisa con eso, debo adaptarme aún, hace años no venía a Miami y esto se siente nuevo... Pero tengo una cocina decente y un sofá cómodo.- murmuré mientras esperaba que mi teléfono recibiera todas las notificaciones atrasadas.

-Eso es bueno ¿Quieres ayuda con eso de todas formas? Sabes que no me molesta, puedo ayudarte después del trabajo.- ofreció pero yo negué con la cabeza.

-No te preocupes, yo me encargo y no quiero molestarte cuando llegas agotada después de un largo día... Puedo con esto.- aseguré y ella me sonrió de lado.

-Bien, pero aún puedo ayudarte los fines de semana, me aburro mucho y quizás también pueda tener una compañera de ejercicios.- susurró y yo reí mientras me recargaba en el asiento.

-Mhm veamos, me gusta salir a trotar, en Ciudad de México lo hacía todas las mañanas.- le conté mientras miraba por la ventana. -¿Te gusta el alpinismo? Lo intenté y es bastante divertido.- pregunté con una sonrisa divertida y ella se hizo la pensativa.

-No lo he intentado pero podemos hacerlo juntas, tú me guías.- rió y yo asentí mientras nos deteníamos en una luz roja.

-Podemos invitar a los demás también, estoy segura de que pasaríamos un buen momento.- agregué y ella asintió de acuerdo.

Al cabo de unos minutos ya estábamos en el estacionamiento de un restaurante del centro de la ciudad, la castaña me empujó de forma juguetona por los hombros y yo reí al darme cuenta de que varias de mis antiguas amistades estaban reunidas para darme la bienvenida.

-¡Que bueno verte Lauren! Han pasado varios años, estás preciosa.- la voz de Vero me hizo sonreír así que me acerqué para darle un abrazo apretado.

-Por favor, no desaparecí, me siguen en mis redes sociales.- murmuré divertida y todos rieron.

-No es lo mismo que verte en persona, ahora si podemos notar todos tus cambios, eres toda una mujer.- fue el turno de Alexa y yo me encogí de hombros después de abrazarla.

-La última vez que nos vimos tenías... ¿25? No lo recuerdo bien pero puedo asegurar que sigues tan bella como siempre.- Tom me sonrió y yo le devolví el gesto.

-Parece una eternidad ¿No es así? Cuando estás lejos el tiempo pasa demasiado rápido.- me senté al lado de Luis después de saludarlo. -¿Por qué no trajiste a tu esposo? Me habría encantado verlo ¿Cuánto tiempo llevan casados?.- le pregunté con una sonrisa.