Camren One Shots (2)

Invisible

"Otro día de muros pintados y fútbol en la televisión, nadie me ve, me desvanezco, perdida dentro del recuerdo de la vida de alguien, no era mío"

Nueva York, Estados Unidos

-Laur, te preparé el desayuno.- me dijo Taylor mientras yo pasaba una mano por mi rostro tratando de quitar la pereza.

-¿Si? Muchas gracias, anoche no comí nada así que muero de hambre.- respondí mientras me levantaba.

Mi hermana negó con la cabeza para después salir de mi habitación, dejé escapar un bostezo y la seguí por el pasillo hasta llegar a la cocina.

-No me gusta que no comas, estás más delgada, tu ropa te queda grande.- apuntó mi camiseta de pijama y yo reí.

-Esta es dos tallas más grande, tranquila.- respondí mientras me encogía de hombros.

-Tu ropa en general te está quedando grande, estás cansada y no puedo evitar sentirme culpable.- murmuró triste mientras me servía una taza de café.

Tomé una tostada y después de morderla negué con la cabeza, Taylor estaba extremadamente sensible desde hace unos días y según internet era por su tercer mes de embarazo, así que trataba de hablarle de la mejor forma posible para no hacerla llorar.

-Tay, ya hablamos de esto, no es tu culpa, eres mi hermana menor y tengo que ayudarte, no te iba a dejar en la calle, menos embarazada.- respondí mientras llevaba la taza a mis labios.

-Por mi culpa dejaste la Universidad, renunciaste a la carrera de tus sueños para hacerte cargo de mi, todo por mi irresponsabilidad.- se lamentó y yo trague de forma nerviosa mientras me removía incómoda.

-No hablemos de esto ¿Si? No quiero que te sientas culpable, ya pasó, estoy aquí para apoyarte y ayudarte, eres mi hermana y te amo, no voy a abandonarte.- susurré mientras tomaba su mano por encima de la mesa.

Mi hermana menor asintió y después de soltar un par de lágrimas le dio un apretón cariñoso a mi mano, le sonreí de lado tratando de transmitirle confianza y ella me sonrió de vuelta.

-Tengo cita con mi obstetra este Viernes en la tarde, me preguntaba si es que me querías acompañar, ya sabes, para que veamos que tal está el bebé.- habló tímidamente y mi sonrisa se ensanchó.

-Puedo pedir permiso para acompañarte, Patsy me dijo que con cualquier cosa que tuviera que ver contigo no me preocupara del trabajo, le tomaré la palabra.- sonreí después de hacer mención de mi jefe en la pizzería.

-Genial, entonces el Viernes iremos juntas... Estoy un poco nerviosa.- admitió mientras yo mordía mi tostada.

-No tengas miedo, todo va a estar bien con tu bebé, estuve leyendo un par de cosas en internet y al parecer está completamente firme.- le conté y ella rió para después levantarse y abrazarme.

-Gracias Lauren... No sabes lo mucho que significa esto para mi, sin ti probablemente estaría en la calle ahora.- rió sin ganas y yo besé su frente.

-Todo este sacrificio que estoy haciendo valdrá la pena, solo quiero lo mejor para ti y para tu bebé, no necesitas a Mamá ni al idiota de August.- bufé al pronunciar el nombre del actual esposo de nuestra Madre.

-Y yo no quiero nada de ellos... Sé que me equivoqué y lo acepto, pero necesitaba apoyo y ellos simplemente me dieron la espalda, me sacaron de esa casa y se olvidaron de mi.- susurró y yo suspiré mientras peinaba su cabello.

-Nunca me gustó August, siempre le está metiendo cosas en la cabeza a nuestra Madre... Pero eso ya pasó, hay que olvidarnos de las cosas malas ¿Bueno? Ahora necesitas cuidarte y cuidar a tu hijo.- le recordé y ella asintió mientras se alejaba de mi.