Capítulo 22

118 8 3
                                    

Narradora

Ambos tragaron saliva fuertemente mientras que veían que detrás de la niña salían varios figuras monstruosas de hombres peces.

-A jugar...- sonrió mientas hacia chasquear los dedos de una de sus manos.

Y de inmediato, esas cosas se abalanzaron sobre ellos....

[...]

En Netherewhere, el Demoniac estaba llegando a la base. El general llevaba consigo al pequeño niño rodeado de esqueletos. Desde el último enfrentamiento que tuvieron, hace ya 11 años, la seguridad de ese lugar superó los límites.

Chris iba atemorizado. Jamás en su vida había visto esqueletos que podían moverse hablar y demás. A penas era un niño y ya estaba en problemas de grandes. No sabía quiénes eras esos sin carne. Temía por lo que le iban a hacer o lo que le iban a hacer a sus seres queridos.

-Tranquilo Storm... Sólo serás la carnada perfecta y luego volverás a casa- informó el esqueleto que más le había llamado la atención. Era dorado y gigantesco.

-¿Con mamá y papá?- preguntó.

-¿Quién sabe?- y comenzó a reírse sabiendo de que, quizás, sus padres no vuelvan a su hogar y tampoco el niño.

Caminaron hasta llegar a un gran salón donde había un gran ventanal mostrando el lugar por donde habían llegado. El pequeño comenzó a estremecerse al sentir un asqueroso olor a podrido y tapó su nariz evitando seguir oliendo.

Llegaron a un camino que quedaba sobre luces verdes y, al final del recorrido ese, había algo negro. Era alto. Se comenzó a dar vuelta hasta quedar frente a frente al los recién llegados.

-Bones...- habló con una voz grave y que al escucharla te daba miedo y trataría de escapar de allí sin importar nada.

-Amo Skullivard...- hizo una reverencia el dorado para luego enderezarse a darle las noticias a su jefe -A estado en lo cierto todo este tiempo, los adolescentes están de vuelta. Y no solo ellos, sino que ahora tienen un niño- agarró del cuello de la remera a Chris y lo arrojó hacia delante.

Miró con temor y determinación la cara del de colores oscuros. Tenía un cráneo incompleto, le faltaba una parte de su mandíbula y llevaba una especie de antorchas en su cabeza que ardía en un fuego de color verde. Skullivard se quedó viendo al pequeño para luego comenzar a descender en su nube negra para estar más cerca. Al estarlo, el pequeño tragó saliva mientras que el huesudo lo elevaba en el aire con sus poderes para verlo mejor.

-Tiene un gran parecido a Zak Storm...- dijo pensativo.

-¿Co-conoce a mi papá?- le preguntó inocentemente con miedo.

-Por supuesto que conozco a esa escoria... Tendrías que tener más cuidado cuando estés con él, es peligroso- dijo serio mientas seguía examinando al pequeño.

-¡Mentira! ¡Mi papá no es peligroso!- salto en la defensa de su progenitor.

-Desde tu punto de vista niñito...- y lo dejó caer al suelo mientras que se daba la media vuelta para regresar a su trono.

-¿Y a-amo? ¿Qué piensa hacer con el niño?- preguntó Golden Bones mientras esperaba respuesta alguna de Skullivard.

-Solo espera...- dijo para finalizar el asunto.

El dorado asintió, hizo una reverencia y salió de allí llevándose a Chris por el cuello de su remera. Llegaron a las celdas y lo tiró dentro de una para luego desaparecer de ese lugar.

El pequeño no aguanto las lágrimas y dejó que salieran despedidas de sus ojos. ¿Y si nunca más veía de nuevo a sus padres? ¿Y si realmente su papá era peligroso? Quería estar con su madre y abrazarla mientas que ella, como siempre lo hacía, acariciaba sus cabellos castaños claros. Se abrazó a sus rodillas para sentir un poco de calor, porque donde estaba todo era humedad y, más hacia las sombras, hacía mucho más frío...

-¿Zak Storm?-

Una nueva aventura (Zak Storm)(2P) [Pausada]Onde as histórias ganham vida. Descobre agora