Capítulo 21

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Al llegar, admiré la figura del Chaos siendo contrastada por los rayos de luz de la mañana. Subimos lo más normal y comenzamos a llamar a Clovis.

-¿Chicos?- preguntó dudoso. Nos volteamos a ver y estaba atravesando el suelo de madera mostrando solamente su cabeza y parte de sus hombros.

-¡Clovis!- gritaron Cece y Crogar y se abrazaron entre los tres.

Estuvieron unos segundos así y luego se separaron. Sonrieron entre los tres y la sonrisa de los llegados se borró. Eso hizo sorprender a nuestro amigo.

-¿Qué sucede?- preguntó preocupado.

Iba a responderle, pero Zak me interrumpió contestando por mi: -Volveremos hacer los 8 c's, y tenemos que salvar a Chris... Bones se lo llevó- dijo y apretaba sus puños cada vez más fuerte. Apoyé una mano sobre uno de sus hombros, no soportaba verlo asi. Sabía que se sentía culpable y, a veces, cuando veía a Chris...

-¿¡Cómo!?- exclamó sorprendido el pequeño Clovis. Entre los cuatro asentimos casi a la misma vez -Entonces... ¡Tenemos que rescatar al pequeño pirata!-

Hicimos una ronda, planeando un plan para rescatar a Chris de las manos huesuda de Skullivard. Quien sabe lo que está planeando él ahora o para que se llevó a mi hijo. Un ruido del muelle nos distrajo y volteamos a ver de quién se trataba. Sonreí, era Caramba. Dibujo una sonrisa en su pantalla y estiro sus piernas hasta donde estábamos para abrazarnos.

-¡Los extrañe! ¿Cuánto tiempo llevan de vuelta en el Triángulo?- preguntó separándose.

-Nosotros días- nos señaló Zak, a mi, a Clovis y a él, mientras hablaba -Y ellos unas horas- nombró a los restantes.

Nuestras caras volvieron a demostrar preocupación.

-¿Sucede algo?- preguntó nuevamente. Zak se encargó de contarle tristemente para luego involucrarlo en el plan. Con sólo unos minutos, ya lo teníamos acabado. Sólo faltaba hacerlo.

Resoplé mirando el mar, las aguas estaban tranquilas. Ya estábamos a kilómetros de Marituga. Zak navegaba mientras que todos estábamos en nuestros puesto, como me había acostumbrado, en el borde sentada jugando con mis piernas.

Por el lugar que estábamos pasando me resultaba familiar, no sé porque pero todo era agua y más agua. Le pedí a Zak que nos detuvieramos allí. Me paré y me dirigí al radar. Bajo nuestro habían varias cuevas y montículos. Y, una de las cuevas me parecía conocida.

-Aklanen...- susurré sorprendida el nombre de la sirena que alguna vez me había secuestrado.

Zak me miró extrañado. Pero no le presté atención ya que estaba tratando de recordar bien algo. Y fue cuando lo hice: El Diamante del Mar de Berú.

Me acerqué corriendo a la orilla mientras pedía el Cristal del Agua y me arrojaba al oceano.

Nadé hasta llegar a la cueva en la que estuve cautiva hace años y entre en ella desaciendome de la transformación. Y comencé a caminar. Pero me detuve al sentir que algo caía detrás de mí. Volteé sorprendida, pero me calmé al ver que era Zak.

-¿Esta es la cueva de...- lo interrumpí.

-Si...- en su cara se dibujo una expresión incomoda. Sabía porque, pero no tenía que ponerme celosa ni nada por el estilo, ya que era él mi esposo.

Caminamos hasta el final de la cueva y todo estaba cuidado. Nos separamos para buscar mejor el diamante.

Mientras lo hacíamos, sentimos una voz chillona llamándonos la atención. Era una niña sirena de colores oscuros. La reconocí al instante.

-Disculpa... Pero estamos buscando algo nuestro- dijo Zak.

-¿Algo suyo? ¿Qué cosa?- dijo eso tan inocente que me hizo olvidar que alguna vez fue malvada.

-U-un diamante, ¿Lo has visto?- le pregunté sonriendo. Ella se quedó pensando y asintió luego de unos segundos.

Se fue corriendo dejándonos con preguntas. Pero todo se aclaró cuando vimos que ella traía entre sus manitas el diamante. Le sonreí como agradecimiento y me acerqué a ella para tomarlo, pero me lo impidió corriendolo a un lado.

-No se los daré así de fácil, primero quiero que jueguen con mis amiguitos...- sonrió malévolamente, haciéndome asustar.

¿Cómo podía ser así? Bueno, antes lo era. Pero... ¿Amiguitos? Eso me asustaba y más la forma de su mirar. Volteé a ver a Zak que estaba igual de impresionado que yo.

Se acercó a mí y tomó mi mano. Y fue cuando ella volvió a hablar, pero no era hacia nosotros:

-¡Oigan! ¡Vengan a divertirse!-

Una nueva aventura (Zak Storm)(2P) [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora