-¿Ordenó un té helado, señor?
Mi palo de golf se detiene a dos centímetros de golpear la bola cuando escucho la voz, me giro de inmediato y la veo acercándose balanceando las cadera de forma coqueta, Zeppelin que viene con ella agita su cola al verme y apresura el paso, dejo el palo de lado para poderla abrazar con ambas manos mientras ella sostiene la bebida con una y la correa con otra, tomo su rostro y la beso sin dejar de sonreír.
-¿Qué haces aquí?
-Solo soy la chica de las bebidas.
-No debes andar por aquí, se supone que un paparazzi llegará pronto.
-Pues es mejor que sea así -deja la bebida en la bandeja sobre el piso y suelta a Zeppelin que se apresura a ir a olisquear todo. -Quizá así de una vez por todas descubran la verdad.
-Sabes que no puede ser así aún -mi mano acaricia su rostro, le alzo las gafas oscuras para ver sus preciosos ojos azules y me pierdo en ellos. -Te ves muy guapa hoy.
-Claro, despertar al tu lado aumenta mi belleza -hace una pose con una mano en la nuca y otra en sus caderas. -Estoy lista para otra portada en Vogue.
-Quizá portada de revista no pero en un rato se hará un escándalo si no te vas ahora.
-Ahora me echas -hace un puchero. -Mira que raro, si por la mañana decías "No nena, no salgas de la cama, prometo que me sacaré los pantalones para que te quedes".
-Hace una eternidad de eso -la sujeto por la cintura arrastrándola hasta unos altos arbustos cerca de ahí, por si acaso. -Pero por la mañana te convencí de quedarte, ¿no es cierto?
-Sí, por tres minutos.
-Era muy temprano.
-Tres minutos, señor "Rápido furioso".
-Lo compensaré más tarde, con creces -seguía empujándola a los arbustos . -Pero ahora mismo...
-¿Sí?
-Tienes que irte -la besé de nuevo. -Lo sabes.
-Bien que sí, pero de igual manera no te vas a salvar.
-¿Porqué dices eso?
-Porque un paparazzi me vio cuando venía de camino -se encogió de hombros. -Escuché los disparos de su cámara y solo seguí andando.
-Mierda -dije divertido.
-Hablando de eso, será mejor irme antes de que Zeppelin se acerque demasiado a los arbustos, no llevo bolsas para recoger su, bueno, eso que has dicho.
-Más razón para que te vayas ahora.
-Pero queda tan poco tiempo -su voz sonó baja y con un deje de tristeza, pronto tendría que volver a Londres, no quería ni contar los días que faltaban porque comenzaba a sentirme mal. -Quiero que pasemos el mayor tiempo juntos.
-Así será, pero el deber llama -metí mis manos bajo su camisa para sentir su piel, me complació verla estremecerse. -Vamos a aprovechar muy bien estos días, lo prometo, ahora fuera de aquí.
Para nuestra desgracia los días se fueron demasiado deprisa, entre apariciones públicas y viajes secretos, parecía que las horas de día duraban menos, hasta que se llegó la noche antes de partir, les había dicho a las niñas que eligieran qué hacer ese día y como era obvio querían ir a Disney, como era bastante imposible Dakota sugirió la Disney Store y pasamos al menos dos horas ahí entre probadores con vestidos de princesas, juguetes, libretas, gorras y un montón de cosas inútiles y muy costosas, Dulcie arrastraba a Dakota por todos lados mientras Elva prefería chupar su pulgar mientras yo la llevaba entre los estantes; cuando depositamos todas las cosas en la caja y vi el total me giré a ella diciendo.
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Shots Damie | Jamie y Dakota
FanfictionTextos inspirados en Dakota Jonhson y Jamie Dornan. Algunos de estos forman parte de la trilogía You're mine. Algunos de estos se desprenden de mis otras historias como Stay y Truly love. Algunos solo son palabras. Y algunos ni son shots.