EXTRA DAMIE: Te extraño.

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A.d.G    (antes de los gemelos)


-¿Qué tal un helado? Uno enorme de pistachos, eso te gustaría ¿no?

-No queye, yo queye Doti.

-¿Qué tal si vamos a parque a jugar? Zeppelin tiene muchas ganas de jugas a hacer agujeros en la tierra contigo, cariño.

-No -la pequeña se aferró al cuello de Jamie sin dejar de llorar, un charco de babas y lágrimas de bajaba por la barbilla manchándole la camisa- Doti, queye Doti.

Pipper aún no comprendía bien el hecho de que Dulcie tenía otra mamá que no fuera la suya ni que tuviera que pasar tiempo con ella, Jamie había vuelto unas horas atrás de Alemania donde había dejado a la pequeña con Amelia y su madre ya que iban a celebrar su cumpleaños e iba a pasar una semana allá antes de volver a la escuela.

-¿Qué tal si vamos a visitar al abuelo Jim? Apuesto que ayudará -los mimos del abuelo siempre surtían efecto en las niñas.

-Yo te apoyo -Jamie se puso de pie aún con Pip sujeta.- Vamos andando, Zepp agradecerá el paseo.

Quien no lo agradeció fueron todas las personas que nos vieron pasar con una pequeña niña que no dejaba de llorar durante el corto trayecto anddando, Zeppelin bajaba las orejas cada que soltaba un chillido demasiado alto; el trayecto pareció durar el doble, para cuando llegamos Pip tenía el rostro enrojecido y su camiseta mojada, Jim nos recibió sonriente hasta que vio a su nieta con el enorme puchero en su rostro.

-Me parece que alguien no está de buen humor -se la quitó de los brazos a Jamie y luego se giró a verme sonriendo.- ¿Cómo van esos bebés?

-Creciendo -me froté la barriga.- Pero tenemos una pequeña que está dándo problemas.

-Ya veo -Pip había recostado su cabeza contra el hombro de su abuelo.- ¿Te sientes mal, pichoncita?

La pequeña asintió y parecia que iba a echarse de nuevo a llorar, mi suegro nos guiñó un ojo y fue a meterla a la pequeña habitación para consultas que tenía en casa, la sentó sobre la camilla y tomó un estetoscopio polvoriento.

-Dime Pipper, ¿dónde te duele?

-Atí, atí, atí -ella se señalaba la barriguita con la mano, se alzó la camisa húmeda dejando al descubierto su ombliguito.- Atí.

-Veamos -el comenzó a escultarla, luego de hacerlo en cada lugar que ella había señalado se sacó el estetoscopio.- Pichoncita, debo decirte que estás muy enferma, es algo muy grave.

-¿Pupa?

-Tienes una pupa que se llama "extrañitis", solo le da a las personas que extrañan mucho a alguien.

-Yo queye mi Doti -de nuevo apareció el puchero en su rostro.

-Ye te lo expliqué Pip -Jamie que estaba a mi lado en la puerta me pasó un brazo por la cintura.- Dulcie volverá pronto, y seguramente te traerá un regalo muy grande.

-Bueno, pero eso no quita que mi nieta esté enferma -Jim la tomó de nuevo en brazos y se sacó una caja de pastillas Tic Tac del bolsillo y se las tendió.- Tendrás que comerte una de estas cada vez que extrañes mucho a Dul, y también deberás comer mucho helado, chocolates y jugar con Zeppelin, eso hará que el dolor de aquí y aquí, se vaya.

-No creo que sea el mejor médico de todo Belfast -susurró Jamie en mi oido.

-Al menos ha dejado de llorar.

Con Pip más tranquila, pudimos sentarnos a charlar un rato, comimos ahí y después fuimos al parque un rato, Pip dio cuenta de la mitad de la caja de caramelitos cuando no tuvo una compañera con quien jugar en la caja de arena, lo compensamos comprando helados extra grandes antes de volver a casa, Jim se despidió en la puerta y se fue andando, volvimos dentro y decidimos mantenerla entretenida con algún juego, el twister parecía una buena opción hasya que notamos que Pip aún no era buena diferenciando entre izquierda o derecha... e incluso algunos colores, Jamie sugirió ponernos a hornear galletas con chispas y cuando sacamos todos los ingredientes la pequeña pilla decidió que prefería dibujar.

Shots Damie | Jamie y DakotaWhere stories live. Discover now