Shots Damie | Jamie y Dakota

EXTRA DAMIE: Primera vez.

-Espera que me meto yo primero -Jamie se saca los boxers y se mete en la tina y una vez que se sienta me tiende la mano- Con cuidado.

-Sí señor mandón -una pierna y luego la otra, sus manos van a mi cadera y me sujeto de ellas para sentarme entre sus piernas, cuando me recuesto sobre su pecho suelto un largo suspiro- Oh sí, esto es lo que necesitaba.

El agua está deliciosa y humeante, Jamie ha puesto mi escencia favorita de lavanda y un poco de burbujas, las niñas están durmiendo y yo estoy rendida, las manos de mi esposo comienzan a masajearme los hombros despacio y cierro los ojos.

-¿Mejor?

-Mucho mejor -casi estoy ronroneando con su contacto- ¿Qué hice para merecer un hombre como tú?

-No lo sé, pero sé que el destino te tenía preparada para mí.

-Tuda tuya -suspiro cuando sus manos bajan un poquito más- ¿Recuerdas la primera vez que estuvimos así?

-¿Así cómo? ¿En una tina?

-Ajá -me da un beso en la oreja- Cuando estábamos grabando.

No hay forma de que lo olvide, Sam metió esa escena de última hora y quería hacer una sola toma.

No la ensayamos, era casi media noche en el foro de grabación y estaban poniendo un montón de luces para dar un ambiente de luz del sol, Jamie y yo estábamos en batas mirando la tina de agua que habían colocado en medio de todo, Sam nos daba algunas indicaciones de lo que quería que hicieramos y yo me sentía más nerviosa de lo habitual ya que, literalmente, no llevaba nada bajo la bata, ni el parche protector ya que no era resistente al agua, Jamie llevaba el protector pero para el caso daba lo mismo, aquello iba a ser muy íntimo, luego de algunas instrucciones y un ensayo improvisado para ver qué ángulos usarían con las cámaras corro a ponerme la camisa blanca sobre los hombros y me pongo en mi posición, Jamie se saca todo y se pone la camisa del pijama.

Puedo verle el culo cuando giro la cabeza un momento. Ya estoy medio sudando.

-Acción.

Espero un poco, y giro mi cabeza justo para ver a Jamie sacándose la camisa de esa forma tan sensual, yo me desabotono la camisa y la dejo caer, meto una pierna y luego otra, el agua esta tibia, me sujeto de los bordes par sentarme y me quedo muy quieta esperando a que Jamie entre, el agua chapotea un poco cuando entra y encoge sus piernas a los lados y las estira un poco, comienzo a acomodarme un poco pero uno de sus brazos me rodea y me atrae a su pecho, me siento un tanto torpe y creo que él también porque sus manos tiemblan.

Ahora mi espalda está contra su pecho y acomoso mi cabeza en su hombro, estar tan cerca de alguien de esta forma es como si te fundieras con esa persona, puedo percibir su aroma, el perfume de su shampoo tan masculino, la escencia de su piel, su respiración está en mi oreja y mi piel se eriza cuando toma la esponja y deja caer un poco de agua sobre mi pecho, me cuesta respirar y tomo aire entre los dientes.

Su otra mano que está debajo de mis pechos me acaricia con las llemas de los dedos y me roza uno de los pechos, su mano se queda quieta de repente y en mi mente repito "Tócame, no te detengas" para esperar que el mensaje le llegue por telepatía.

Quiero su mano allí, acariciándolo, tocándome más...

-Corte -la voz de Sam suena satisfecha- Me gustó, ha salido muy bien.

No decimos nada, seguimos allí metidos en el agua intentando fingir que no estamos rodeados de personas ni luces ni cámaras, y yo sintiendome un poco más exitada de lo que debería.

-¿El agua está bien o no quieren salir de allí? -murmura divertida.

-Yo no pienso levantarme hasta tener una bata.

Sam y yo estallamos en carcajadas y luego nos tendieron las batas, Jamie me ayudó a salir de allí tomándome de la mano y recuerdo la sonrisa que compartimos cuando finalmente nos fuimos a cambiarnos a nuestros camerinos.

-Estuvo bien -digo volviendo al presente con las manos de mi marido jugueteando con mis pechos- Y solo medio mundo fue testido de eso.

-Fue la primera vez que hice esto -dice rozando mis pechos con sus dedos como aquella vez.

-Sí, justo así -suspiro.

Luego sus manos bajan a mi vientre abultado donde nuestros bebés están tranquilos sin apenas moverse, deben estar tan cansados como yo.

-Y tampoco tenías un par de intrusos aquí en ese entonces.

-Quién lo diría ¿verdad? -suspiro- Siempre hay una primera vez para todo.

-Me encantan las primeras veces -luego muerde despacio el lóbulo de mi oreja- ¿Cuándo fue la primera vez que te hice el amor en una tina con un embarazo de mellizos?

-Creo que justo ahora -digo girandome un poco en sus brazos y besándolo de lleno.

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Holaaaaaaa!

Aquí en México no es el día de la madre pero igualmente quería dejar algo especial para aquellas que son mamás, que quieren serlo o que tienen o tuvieron una mamá maravillosa de esas que nos daban mucho amor cuando estábamos en su barriga, MONTONES DE AMOR PARA USTEDES!