Shots Damie | Jamie y Dakota

Father's day.

Esto no es un EXTRA DAMIE, o sea que va independiente a las historias de You're mine.

19 de Junio 2016, Vancouver.

-El próximo año lo debes pasar conmigo Coqui, te hecho de menos.

-Lo intentaré lo prometo -miro la hora en la pantalla de la computadora- Bueno, será mejor que te deje para que sigas pasando en la piscina con todos.

-Pueden prescindir de mí un rato más, quiero saber cómo estás hija mía.

Mi padre me conoce bien a pesar de que no pasamos tanto tiempo como deberíamos algunas veces, apoyo mi rostro en mis palmas y pongo los codos sobre el escritorio.

-Estoy bien papá, cansada pero tu me has dicho que el trabajo es una bendición.

-A veces se hace una bendición infernal Dakota -lo veo fruncir el ceño y es un gesto que sin duda heredé de él- Tu madre me ha contado que tienes dos proyectos pactados para el momento que termines este, Dakota, necesitas in descanso.

-Prefiero mantener la mente ocupada, oh, se me ha olvidado que te envié algo -rebusco entre un montón de papeles que tengo a un lado, entre mis guiones y varia correspondencia encuentro un ticket- Salió ayer por correo, supongo que te llegará mañana.

-Lo que sea me encantará, pero no me cambies el tema señorita... ¿Qué tal con Dornan?

Aunque esté a bastantes kilómetros de aquí, no me gusta hablar mucho del tema con mi padre, y menos por skype así que niego con la cabeza.

-Está pasando el día con su mujer y... en fin, ya lo sabrás.

-Sabes bien disparar rifles y allí en Canadá seguro encuentras más de un lugar donde puedas adquirir uno.

-No me tientes -suelto una risita- Ya sabes de que va todo papá, y creo que será mejor dejarte, así iré al ginmasio un rato, te quiero un montón.

-Y yo a ti Coqui, cuídate y si me entero de que lo pasas mal con él, sabes que lo puedo arreglar... nadie busca un cadaver en un volcán de una isla desierta.

Me rio con ganas mientras nos despedimos, cierro la sesión y apago mi mac, es domingo y aparte de repasar mis guiones no hay mucho que hacer, todo el elenco se ha ido ya y los pocos que quedamos nos dispersamos los fines de semana, sé que mañana me espera un largo día de filmaciones así que en lugar de ir al gimnasio me pongo un abrigo y salgo a hurtadillas del hotel, nisiquiera puedo llevar a Zeppelin o llamaría mucho la atención, calle abajo hay un buffete de deliciosa comida italiana y después de llenarme un plato hasta el tome tomo una mesa en una esquina y como mientras pierdo el tiempo con mi celular.

Hace poco llegué a un millón de seguidores en Intagram así que miro mi cuenta y pienso que podría poner una fotografía para darles las gracias... o podría no hacerlo y dejarlos a la expectativa.

Acabo mi comida y me llevo las sobras para Zepp, camino de vuelta al hotel y noto con horror a uno de los paparazzis aparcado por la calle del frente, instintivamente agacho la cabeza y camino más rápido pero el parece estar más ocupado mirando su cámara, posiblemente revisando las fotos que ha conseguido el día de hoy, así que pongo los ojos en blanco y me apresuro a entrar al hotel, voy a mi habitación y tras compartir las sobras con mi perro enciendo el televisor para escuchar algo además de mi silencio, poco después me llega un mensaje y por más que trato de ignorarlo lo leo mientras rebusco una botella de agua en el frigobar.

¿Quieres compañia? ;)

Me digo que no, que lo ignore y baje a quemar las calorías que consumí pero resoplo, soy demasiado débil para eso, respondo un sí cuando pasan unos minutos y casi al momento escucho risas en el pasillo, me apresuro a abrir antes de que toquen la puerta y primero pasa un tornado de rubios rizos directo a buscar a Zeppelin y luego llega él, ya me acostumbré a ver sus ojeras y tras cerrar la puerta nos abrazamos, oculto mi rostro en su cuello y aspiro su aroma, seguro se ha cambiado porque no huele a ella.