Capítulo 13 ✔

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El látigo chocó contra su espalda abriendo surcos en su piel y haciéndolo sangrar profusamente. Su grito fue amplificado por las húmedas paredes de piedra que lo rodeaban mientras se añadían las carcajadas de la maldita perra al cual llamaba ama. De quien no llegaría a librarse nunca a menos que la matara y expusiera su traición a Loth al resto de la comunidad.

El chasquido del arma al cortar el aire sonó de nuevo, preparando a Itagar para el impacto. En su mente lo único presente era su sar'gek y el mantener su dolor alejado de ella pues las parejas podían sentir lo que le sucedía una a la otra a través de su unión mágica. Él estaba impidiendo que su duendecilla percibiera su sufrimiento usando sus bajos niveles de magia.

Ella ya se había alterado bastante al despertar en los calabozos, no había razón para asustarla más con una conexión psíquica de la cual no tenía conocimiento. Sin embargo, a pesar de que la mortal no pudiera percibir su tortura él sí podía sentir lo que le sucedía a ella. En aquellos momentos dormitaba, un pie en el mundo de los sueños y otro en la realidad. Al menos descansaba; eso era bueno.

De repente la mirada de Reiner se encontró con la suya por unos segundos antes de clavarse en el suelo. Una disculpa susurrada en su mente le dejó saber que su antiguo subordinado había visto la verdad en los ojos de Adara. Su segundo colmillo era inocente y no debía ser juzgado o se arriesgaban a que la furia de la Señora de los Ojos Brillantes cayera sobre sus cabezas. Nadie quería eso excepto, al parecer, la sacerdotisa.

Su poder sobre los drows la había convertido en un ser que no le temía a nada, ni siquiera a su diosa. Y por eso ha traicionado sus votos, tornándose contra todo aquello que consideramos sagrado.

Otro latigazo, que le arrancó un gemido de los labios, lo volvió a su situación.

Itagar podía sentir la sangre corriendo por su espalda, cubriendo con su calor una piel que se había tornado helada por el dolor. Era como si hubiese vuelto al pasado, a los tiempos donde sus ojos no habían sido abiertos a la verdad por una simple hechicera humana.

Aquellos hermosos ojos azules volvieron a su mente, pero no fue su rostro al que vio sino al de Adara. Me alegro que esos bastardos no te hayan toca...

Miedo agarró su corazón seguido del imperioso deseo de escapar y alejarse de todo. Itagar tuvo que respirar hondo para forzar a sus pulmones a que volvieran a trabajar ante las fuertes emociones que no eran suyas sino de su sar'gek. Sin embargo, justo cuando logró controlar su cuerpo, el asco y el sentido de la impotencia lo agarraron por el cuello, casi al punto de estrangularlo.

El drow jadeó y sus ojos se anegaron de lágrimas al sentir a su duendecilla rendirse ante las acciones de su atacante para luego retraerse dentro de su mente. Fue ahí que la conexión se cortó, cuando ella se desconectó de sus emociones por completo.

El prisionero rugió de la furia mientras tironeaba de sus cadenas fijadas al suelo y clavaba sus ojos cromados con un ligero tinte rosado sobre Reiner. Su monstruo pedía a gritos la cabeza de los tres culpables a la vez que el fuego se apoderaba de su interior.

—¡Bastardos! —exclamó fuera de sí—. Los voy a matar. Ustedes dos tienen la culpa de que él esté lastimando a mi colmillo. ¡Juro por Loth que los mataré a los tres!

Los ojos del elfo rubio se agrandaron brevemente mientras las carcajadas de la sacerdotisa hicieron eco en la celda. Ella se acercó al preso por detrás, envolvió los dedos en su larga cabellera blanca y haló su cabeza, exponiendo la garganta por completo.

—Me encantaría verte tratar de cumplir esa amenaza —susurró la elfa en su oído.

Reiner aprovechó que su jefa estaba distraída con el objeto de su obsesión para desaparecer entre las sombras y correr por el calabozo hasta llegar al lado opuesto, donde la celda de la mujer humana se encontraba. Debió haber imaginado que luego de cruzar algunas palabras con Sheif sobre la mortal y hasta amenazarlo si le hacía algo, el muy bastardo esperaría a que él fuera llamado lejos para hacer de las suyas; pero, ¿qué podía haber hecho? La Gran sacerdotisa lo mandó a llamar para que la acompañara mientras castigaba a Itagar.

Debía admitir que el pedido le estuvo extraño pues, normalmente, ella gustaba de aplicar los castigos sin audiencia. ¿Podrá ser posible que el capturar al exgeneral haya vaciado sus reservas mágicas y ahora este indefensa? Después de todo la elfa no había usado nada de magia para impartir el castigo.

Sus pasos se detuvieron de pronto al darse cuenta que su ama podría necesitarlo si Itagar lograba soltarse de algún modo, sin embargo, sacudió la cabeza, rechazando esa idea, y prosiguió adelante. Si el prisionero llegaba a liberarse, lo más seguro su magia estaría igual de agotada que la de su sacerdotisa.

Los jadeos de Sheif se hicieron más fuertes conforme se acercaba en silencio a la celda donde había dejado encerrada a la humana. Apretó la mandíbula hasta casi hacer chirriar sus dientes al ver a su compañero sujetando a la mortal contra la pared mientras movía sus caderas entrando y saliendo de ella. El olor a semen permeaba el lugar, diciéndole que la violación continuaba incluso luego de la eyaculación. La chica, por su parte, no emitía sonido alguno o se movía, pero Reiner podía oler la sal de las gruesas lágrimas que rodaban por su rostro.

Te ruego perdón por no haber protegido a tu sar'gek, Itagar.

Murmurando un hechizo entre dientes, el rubio entró a la prisión al mismo tiempo que el otro drow era halado por una fuerza invisible hasta ser lanzado contra la pared opuesta. Caminó con lentitud, deteniéndose frente a su compañero con una mueca de asco y reproche torciendo sus labios.

—Te dije que no la tocaras, Shief, pero no me escuchaste. Ahora todos seremos castigados por la diosa a través de Itagar —Ojos rojos, llenos de ira, se posaron sobre los suyos—. Ella no era tan solo una sar'gek sino inocente también. ¿Acaso la sacerdotisa y tú no se dan cuenta del enorme cuchillo que cuelga sobre nuestras cabezas?

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N/A: Bueno este es el último capítulo de la semana. El número 14, y muy probablemente el 15 también, deberán ser actualizados la semana del 26 de marzo al 1 de abril; pero esa fecha es tentativa por el momento.  Bye y besitos <3 <3

Detrás del Espejo (Generales Oscuros #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora