CAPÍTULO XIV = UNA PETICIÓN

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Arthur sonrió ante esa revelación y de nuevo, comenzó a llorar de felicidad abrazando a su hija, quién también derramó un par de lágrimas

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Arthur sonrió ante esa revelación y de nuevo, comenzó a llorar de felicidad abrazando a su hija, quién también derramó un par de lágrimas. James los observaba con una enorme sonrisa en el rostro. Quizá era el momento de hablar con Arthur y hacerle una petición, algo que cambiaría para siempre su vida y la de Lyna.

-¡Los felicito a ambos! – Dijo Arthur por fin y se levantó para extenderle los brazos a James - ¡Sé que tengo más nietos! Pero este será el hijo de mi niña y eso lo convierte en un acontecimiento especial – Sonrió estrechando a Bucky entre sus brazos.

Buck correspondió a ese abrazo tan cálido y afectuoso, estaba feliz por ese recibimiento de parte del padre de Lyna, no creyó que el hombre fuera a tratarlo de esa forma, pero le daba gusto que el señor Bramson hubiera cambiado de parecer y no lo odiara, ni le guardara rencor; si no todo lo contrario, lo considerara parte de su familia. James se separó lentamente de Arthur y tomó a Lyna de la mano, miró al hombre y suspiró antes de hablar.

-Hay algo muy importante que he estado pensando durante todo este tiempo – Exclamó Bucky mientras que Lyna y Arthur lo miraban con curiosidad – Es una petición muy especial que me gustaría hacerle, señor Bramson.

-¿De qué se trata, hijo? – Preguntó el anciano.

-Yo quisiera que mi relación con Lyna fuera más sólida – Respondió Bucky – Lo medité durante muchas noches y ahora que vamos convertirnos en padres, me gustaría llevar la relación a otro nivel – Dijo mientras se frotaba la barbilla.

-¿A qué te refieres con eso, James? – Preguntó Lyna llena de curiosidad.

-Sé que pude haber hecho las cosas de otro modo – Añadió James sin responder a la pregunta de Lyna – Pero creo que soy un hombre algo anticuado y con otras ideas. ¡Yo de verdad amo a su hija! – Continuó – Me he propuesto enmendarme, ser mejor persona, tener un empleo y obtener esa ansiada segunda oportunidad, ¡quiero ser feliz para siempre al lado de Lyna! – Exclamó el soldado con emoción – Es por ello que me gustaría pedirle la mano de Lyna en matrimonio.

Los ojos de la muchacha brillaron de emoción al escuchar las palabras de su amado y se lanzó sus brazos para besarlo con intensidad. James la recibió y sonrió levantándola un palmo del piso y correspondiendo a ese beso. El padre de la chica los observaba y sonreía, no cabía en sí de contento. A pesar del modo tan peculiar en el que ambos se conocieron, eran felices y estaban muy enamorados. Él no podía destruir la felicidad de su hija, ya lo había hecho una vez y estaba dispuesto a remediar ese daño. Carraspeó para hacerse notar y sonrió de nuevo.

-Me alegra que hayas decidido hacer las cosas del modo correcto – Dijo Arthur Bramson – Estoy seguro que mi hija no podría ser más feliz con alguien que no fueras tú, James. A pesar de todo, ella es muy feliz a tu lado y eso es lo que a mí realmente me importa; verla tan dichosa, tan sonriente y llena de vida – Suspiró el hombre – Así que ambos tienen mi consentimiento y mi bendición. ¡Sé que tú eres el indicado para Lyna! Pero ella es quién tiene la última palabra, ¿por qué no se lo preguntas?

STOCKHOLM SYNDROME (TERCERA TEMPORADA)Место, где живут истории. Откройте их для себя