La Chica Storm

Capítulo 12

Luego de unos minutos tirada en el suelo sin saber que hacer, decidí volver a mi habitación y hacer como si nada. Abrí mi puerta, encendí la luz y me lancé boca arriba a mi cama. Marco en seguida se me tiró encima, dejándome sin respiración. 

-Ugghh. ¡Mierda! Un día de estos me vas a matar, desgraciado. -Hablé realmente adolorida 

-Prefiero matarte yo y no que lo haga otra persona. Sabes nuestro lema...

-"Mejor hacernos daño entre nosotros antes que lo haga un coñoe'madre". -Dijimos al mismo tiempo. 

-Exacto. -Besó mis labios rápidamente y se posicionó encima de mi.- Esa conversación con el viejo estuvo como corta ¿No crees? -Me miró con malicia y volvió a besarme. -Déjame adivinar... ¿Gabo?

-Me caes mal cuando sabes exactamente lo que sucede. -Lo empuje pero fue inútil, volvió a caer encima de mi y termine abrazándolo. -Si, por primera vez en todos estos meses te fui infiel. 

-No seas descarada, me has sido infiel con tu mente desde siempre. 

-Eso no cuenta. 

-Si cuenta. ¿Ahora que te dijo? 

Y terminé por contarlo todo. Marco y yo no eramos unos novios normales, aunque a decir verdad nadie en esta casa conocía lo que era la normalidad. Si, eramos pareja y eso no fue fácil. En principio ni siquiera quería estar cerca de él, pero teníamos que cumplir con la dichosa apuesta y con el paso de los días nos fuimos tolerando. Poco a poco se fue dando algo entre nosotros y la primera regla que implementamos fue tenernos confianza, solo así estaríamos bien. 

Él sabía que yo sentía algo extraño por Gabriel y yo sabía que él era... Bisexual. 

Él tenía un crush con Leonardo, yo tenía un crush con Gabriel. En secreto hablábamos de nuestras fantasías extrañas con esos dos psicópatas y nos besábamos en el proceso, era divertido y me sentía bien de esa manera, pero no me animaba a dar al siguiente paso. 

Sexo

-Eres una estúpida, déjame y vete con el ¿Cómo pudiste negarte? Leo me dice eso y yo lo dejo todo, me voy, me pierden, chao. -Empezó a exagerar demasiado, sacando su lado amanerado. 

-Deja de exagerar, chico para que porfa. -Puse voz de niña mimada. -No lo sé Marco. Ni siquiera he estado contigo en todo este tiempo. Ten por seguro que Gabriel va a querer estarlo y no se... O sea... 

-¿Qué me estas queriendo decir? -Se separó un poco para observarme mejor. -Vamos Tabi, tu no eres del tipo de mujer que tiene esas estupideces en la cabeza sobre la primera vez. -Se hizo a un lado y esta vez fui yo la que se colocó encima de el, colocando mi mentón en su pecho.

-No, no es eso. No me malinterpretes, he querido hacerlo y lo sabes, pero quiero al menos disfrutar mi primera experiencia sexual aunque muchos me digan que no lo haré porque dolerá. 

-Te dije que seré cuidadoso. Si me dejaras hacerlo...-Su mano iba directo a mi intimidad y me alejé. 

-¡Mentira! -Exclame riéndome en su cara. -Tu eres un salvaje de mierda que se descontrola demasiado rápido. -Empezó a reírse conmigo 

-Ok, empecemos de nuevo y si me descontrolo me golpeas fuerte en las bolas. -Trató de ponerse serio, pero luego de unos segundos todo falló y se carcajeó conmigo. -Olvidalo, mis bolas son preciadas y necesito descendencia. -Negué, me coloqué encima de él y seguí riéndome antes de besarlo con una ternura poco usual en mi.  

Como amaba a este tonto

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