Pasé la noche bien y a las 6 de la mañana ya nos estábamos encaminando a Mérida nuevamente. La carretera de Táchira tenía algo de tráfico vehicular, pero nada que pudiera impedir que llegáramos a nuestro destino en horas de la tarde. Dormí un poco durante el camino y creo que había sido una excelente decisión, porque algo me decía que hoy no iba a dormir.
El clima era muy frío y yo no estaba preparada para enfrentarme a la fuerte brisa de Mérida, sin embargo, la belleza de la ciudad me había cautivado y disminuía un poco la sensación de que me estaba congelando.
-Bien enana, en unos 10 minutos llegaremos.
Nunca había venido a esta parte de Venezuela, siempre eran mis padres los que se iban de viaje por semanas y me dejaban a cargo de mi nana, pues yo no podía perder clases y ellos no salían en vacaciones, era una total mierda.
La ciudad se veía realmente hermosa al atardecer y según el GPS nos encontrábamos cerca del centro.
-Mira, puede que por lo estrecho de las calles no aprecies bien el edificio, pero allí- Señaló un gran edificio antiguo.- Esa es la sede principal de la Universidad de los Andes.
-Lo dices con mucho orgullo.
-Por supuesto, estudio aquí.- Siguió manejando y noté una enorme plaza muy concurrida. -Esta es la plaza de las heroínas y a unos cuantos metros está el teleférico de Mérida. Son las zonas más visitadas por los turistas y... otro día te traeré.
Solo asentí porque debo admitir que a pesar de que en verdad moría de ganas por visitar esos lugares, no iba a pedírselo y que él mismo se ofreciera.. . era raro.
Me había distraído con mis pensamientos, tanto así que ni cuenta me había dado de que ya habíamos dejado las zonas concurridas y que ahora nos adentrábamos a una especie de conjunto residencial. Era muy bonito y parecido al de Valencia, donde yo vivía.
Solo bastaron 5 minutos para estacionarnos frente a una gran casa de 3 pisos, completamente blanca en la fachada y con amplio jardín delantero.
-¿Esta es tu casa? -Pregunté anonadada.
-Nuestra casa. Aquí vivimos todos los Storm.
-Pero pensé que dijiste que lo de Mérida era algo de último minuto. -Dije rápidamente por la impresión. Esta casa era mucho más grande que la mía.
-Y lo fue, no se tenía planeado traerte aquí tan pronto y recuerda que todo era basado en los planes de secuestro y rescate. Además... ¿Por qué te sorprendes tanto? Has vivido entre lujos toda tu vida.
-Exacto, yo... Pero ¿No se supone que ustedes son criminales? -El sonrió con arrogancia y por primera vez pude darme cuenta de los hoyuelos que se le forman en sus mejillas al sonreír.
-Tabitha, si algo tienes que saber, es que los verdaderos criminales son los que utilizan traje y corbata. Las personas más malvadas del mundo son los que tienen poder y saben como ejercerlo a su favor. El verdadero ladrón es el rico, el que busca multiplicar sus ganancias y seguir en el negocio porque sabe lo que le conviene. Los demás son simples vándalos que van por la vida robando para aparentar y matando por mero conformismo. -Se bajó del auto y me hizo señas para que yo también lo hiciera.
Una vez pisando suelo firme, volví a hablar.
-Ya, pero hay personas que lo hacen por necesidad, he visto como es la situación en los barrios de Caracas...
-No. -Me interrumpió. -Puede que comiences a robar por necesidad, pero luego de un tiempo empiezas a entender que la vida por ese camino es mucho más fácil. -Fruncí el ceño y al darse cuenta de mi reacción, tomó mi mano y se agachó hasta quedar a mi altura. -Mira, hay dos clases de ladrones en el mundo. 1: El que roba para mantenerse y se conforma solo con eso y 2: El que tiene codicia y busca más de lo que ya tiene sin importar a quien tenga que eliminar en el proceso. La diferencia es marcada, unos queremos más y otros se conforman con menos. Nosotros hacemos nuestros negocios con cuidado y precisión, nadie sospecha de un empresario, en cambio, los conformistas se encargan de vociferar quienes son, qué hacen y cómo lo hacen. Eso es lo que diferencia a un vándalo de un verdadero ladrón.
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La Chica Storm
ActionMi infancia puede considerarse una de ensueño para cualquier persona en el mundo. Era única hija, mi familia contaba con más dinero del necesario y no es para menos, después de todo, mi padre es uno de los mejores empresarios del país, sin embargo...