Todo menos casarse

Capítulo 25: Te veo en el altar

Juno. 

Todas las mañanas me miraba al espejo y notaba una pequeña diferencia en mi vientre, cada día crecía un poco más. Hoy cumplía 3 meses de embarazo y ya se me notaba, además hoy inicia la última y gran cuenta regresiva, porque en 7 días Dylan y yo estaríamos casados. 

— ¿El vestido te queda? 

— No he engordado lo suficiente, me lo medí para comprobar y me sigue quedando de maravilla. 

— Estoy seguro de eso — miré por el espejo cómo se acercaba detrás de mí y me abrazaba sonriente —. ¿Puedes creer que ya falta poco para ser tu esposo? El tiempo pasa volando.

— En definitiva, todavía recuerdo cuando te vi en aquella clase luego de que Carter tratara de besarme — dije volteando mi cuerpo para quedar frente a frente con él. Coloqué mis manos en su rostro y lo acaricié lentamente.

— ¿Crees que si Carter no hubiera tratado de besarte, nunca nos hubiéramos conocido?

— En este caso, creo en el destino, el destino nos quería juntos y así fue.

— Viva el destino.

— Y vivamos nosotros — dije antes de plantar mis labios sobre los suyos.

Mamá, papá y Clara llegaron con bastante anticipación, se hospedaron en El Plaza donde sería la boda, ellos ya estaban totalmente en ambiente.

— Si es niña ¿cómo se llamará? — me preguntó Clara mientras estábamos en el departamento viendo televisión. Dylan estaba en el trabajo y papá junto a mamá estaban preparando la comida.

— Dylan y yo tenemos pensado llamarla Amelia o Bonnie, pero si es niño lo llamaríamos Jayden o Ethan. 

— Son nombres muy tiernos — respondió Clara con una sonrisa.

Cuando Dylan llegó a casa la comida ya estaba servida, todos nos sentamos a disfrutar lo que mis padres habían preparado. 

— Esto está muy delicioso, muchas gracias — le comentó Dylan a mis padres.

— Lo que sea para los futuros esposos y los futuros padres — dijo mamá sonriente.

— ¿Y cómo se sienten? ¿Cómo se siente saber que faltan tan sólo unos días; horas, para ser marido y mujer? — preguntó Clara mirándonos con rostro de emoción. 

— Siento emoción, amor y nervios — respondió Dylan —. Siento emoción porque finalmente me voy a casar con la mujer que amo, amor porque no me casaría con ella si no estuviera totalmente enamorado, y nervios porque tengo miedo de hacer algo mal.

— Estoy segura de que no harás nada mal — dije tomando su mano —. Yo no puedo estar más feliz de casarme contigo, es el inicio de una gran y nueva aventura a tu lado, y las aventuras a tu lado son las mejores.

— Ya me imaginó cuando digan sus votos, será memorable — dijo mi padre feliz y orgulloso.

Los días y las horas se hicieron más cortos, y cuando menos nos dimos cuentas estábamos disfrutando nuestra última noche cómo prometidos. 

— No puedo dormir — le dije a Dylan, ya encontrándonos en cama y con las luces apagadas.

— Yo tampoco — respondió, prendí la lámpara que estaba a mi lado y nos miramos —. ¿No querrás arrepentirte al final, verdad? ¿Dejándome plantado?  

— Claro que no — dije acariciando su cabello —. El peor error que puedo cometer en mi vida es dejarte, sería cómo dejar una parte de mí. 

— Eres lo mejor que me pudo pasar, eres más de lo que me merezco — con una sonrisa apagué la lámpara y me acurruqué a su lado. 

— ¿Sabías que cuándo duermes con la persona que más amas, es más sano y además despiertas más feliz?

— Yo vivo, duermo y soy feliz a tu lado, señorita Carrison.

— Desde el primer momento he sido una Carrison, pero ahora lo seré oficialmente — Dylan besó suavemente mi cabeza.

— Te veo en el altar — susurró haciéndome reír por lo bajo, y ambos caímos dormidos luego de un largo rato, escuchando nuestras respiraciones y nuestros corazones palpitar.

A la mañana siguiente desperté cómo toda mañana normal, pero la excepción era que hoy no era un simple día común, normal y corriente. Dylan no se encontraba a mi lado; en cambio unas rosas y el desayuno se encontraban ahí haciéndome sonreír.

"Espero haberte sacado una gran sonrisa, hoy lo que quiero es hacerte feliz, y lo haré. Te amo Juno Peyton Stuart Carrison, por siempre y para siempre"  

Tomé mi celular y le envié un mensaje:

Juno: Yo también te amo, siempre me haces feliz:)

Después de tomar mi desayuno me dirigí al hotel, donde mis damas, mi madre y mi hermana me esperaban junto a la estilista que se encargaría de maquillarme y ponerme bella para mi futuro esposo.  

Hoy, era el día.

~~~ 

Dylan. 

Levantarme en la mañana y ver a un ángel durmiendo a mi lado (por más cursi que suene) hacía que todo fuera más emocionante, nunca iba a olvidar esta experiencia prematrimonial que por más problemas que hubieron, estaba seguro de que la amaba y que me iba a casar con ella cueste lo que cueste.

Recibí su mensaje indicándome que ya había visto el desayuno en la cama y la nota, una gran sonrisa se formó en mi rostro, cómo siempre Juno sacando mis mejores sonrisas.

Desde que conocí a Juno, mis mejores días los he pasado con ella, y hoy sería uno de esos mejores días. 

Hoy, Juno Stuart sería mi esposa. 

Nota de la autora: ASÍ ES! EN EL PRÓXIMO CAPITULO FINALMENTE LO QUE MAS ESPERÁBAMOS! 

Yo realmente estoy muy emocionada, tal vez mañana no haya capítulo pero el domingo lo más seguro es que todos leamos cómo estos dos prometen amarse por siempre frente a todos:') Estoy muy orgullosa de esta historia y ha sido una gran experiencia escribirla. 

A pesar de que ya se viene la boda eso no significa que sea el final definitivo, o sea falta el epílogo y todo eso pero además les escribiré unos cuántos extras porque ustedes son grandes lectores y se lo merecen completamente. Los amo demasiado y no saben cuanto les agradezco por acompañarme desde el momento en que publiqué Todo menos besar, no creí que les iba a gustar mucho porque últimamente ya no tenía tantos lectores, pero me alegra mucho que estén aquí.

Los amo y nos leemos pronto<3 

Capítulo editado