Juno.
En ese instante comencé a hacer maletas para viajar e ir con mis padres, que nuevamente se casarían. ¿Cómo es que ellos se van a casar por segunda vez y yo siga aquí esperando? Estaba sorprendida y un poco molesta debido a que apenas me estoy enterando de esto, todo me cayó de rebote.
— Le llamaré a mi jefe desde el avión, diciéndole que tuve una emergencia familiar — dije mientras tomaba la ropa y la metía en las maletas —. ¿Vendrás o no?
— Tengo un caso pendiente, aunque me puedo tomar otros días de descanso.
— Tal vez deberías venir, así aprovechas y ves a tu padres, pero si quieres quedarte está bien.
— ¿Verlos para que me digan lo mismo respecto al matrimonio? Ya suficiente tengo contigo — volteé a mirarlo totalmente indignada.
— ¿A qué te refieres con eso? ¿Ya te hartaste de mí? Pues lo siento mucho por querer llevar nuestra relación más allá y lo siento por tus padres que también quieren hacerlo porque te quieren, te quieren al igual que yo.
— ¿Y qué hay respecto a lo que yo quiero o a quién quiero?
— ¿Estás diciendo que ya no me quieres?
— No, estás mal interpretando las cosas.
— Claro, cómo siempre — le volví a dar la espalda y seguí haciendo maletas. Lo último que escuché de él fueron sus pasos saliendo de la habitación, y seguidamente del departamento.
Terminé las maletas y compré un boleto para Denver, Colorado, el lugar dónde había crecido, vivido por bastantes años y dónde conocí al amor de mi vida, que a pesar de lo molesta que pueda estar con él, lo amo.
No esperé a que Dylan me llamará o volviera pronto, así que bajé a recepción y llamé a un taxi para que me llevara al aeropuerto. Mi vuelo salía en 4 horas, y con la lluvia que se había presentado en la ciudad seguramente habría tráfico y lo mejor era irme pronto.
Mientras esperaba mi taxi pude ver cómo Dylan sin tan siquiera mirarme subió al departamento, estaba a punto de subir y al menos despedirme de él pero mi taxi ya me esperaba afuera. El taxista rápidamente me ayudó a subir las maletas a la parte trasera, y cuando iba a abrir la puerta y entrar, una mano se posó sobre la mía.
— ¿Enserio crees que te dejaría ir sola? — dijo Dylan mirándome a los ojos —. Sube, por si no te habías dado cuenta te estás mojando — dijo sarcásticamente. Subí y esperé a que Dylan subiera sus maletas, finalmente entró y el taxista nos llevó al aeropuerto.
— Solamente compré un boleto — le comenté a Dylan después de un largo rato de silencio.
— Lo sé, yo también compré uno, y es el mismo vuelo porque era el único a Denver.
— ¿Qué asiento tienes? — sacó su celular y revisó.
— Asiento 2, compartimiento E — revisé mi celular para comprobar mi asiento, y fue ahí cuando me di cuenta de las grandes coincidencias que nos podía dar la vida.
— Asiento 1, compartimiento E — Dylan sonrió levemente.
— Creo que seremos compañeros de vuelo — sin decir nada más aparté la mirada y me dediqué a observar a través de la ventana.
Mientras esperábamos a abordar no nos dirigimos la palabra, yo me levanté seguidas veces para ir al baño porque ya no podía soportar estar al lado de Dylan sin decirle algo, y simplemente no quería pelear. Cuando regresé del baño él me había traído un café y unas galletas.
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Todo menos casarse
Teen FictionSegunda parte de Todo menos besar, es necesario leer la primera parte si se quieren evitar spoilers y poder entender más la historia. "Si tienen suerte, su amor durará para siempre" Juno Stuart y Dylan Carrison eran dos chicos que por diferentes c...