Todo menos casarse

Capítulo 9: La boda de Valery

Juno. 

— ¿Cómo te sentiste al compartir ese momento con tu madre? — preguntó Dylan minutos antes de aterrizar en Nueva York.

— Fue maravilloso y emocionante, me imaginó que la emoción será el doble cuando sea mi turno. 

— Es triste que los novios no puedan estar en ese momento.

— Eso arruinaría la emoción. No puedo esperar a ver la cara de papá cuando mamá camine hacia el altar. 

— Y yo no puedo esperar a verte caminando hacia el altar — terminó su frase dándome un beso en la mejilla y haciéndome sonreír. En definitiva yo tampoco podía esperar ese momento. 

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Cuando menos lo esperaba, en cuestión de dos días era la boda de Valery. Kate, Emma y yo habíamos decidido ir de compras y buscar vestidos para la ocasión. 

— ¿Se están quedando en el Plaza? — les pregunté y ellas asintieron con la cabeza.

— Sí, y hemos visto a Valery por ahí.

— También hemos visto que hay gente entrando y saliendo en uno de los salones. Deben estar poniendo todo en orden.

— Será una boda grande.

— Así es, y debemos encontrar vestidos ideales — luego de buscar en varias tiendas finalmente encontramos vestidos, ahora era cuestión de esperar a que llegara el día. Cuando llegué a casa, Dylan me mostró dos trajes. 

— ¿Cuál de los dos crees que este mejor? ¿El gris o el negro?

— El negro es más formal. De todas formas, con cualquier cosa te miras bien.

— Cuando yo te digo eso me respondes "esa no es una respuesta, debes escoger uno" — reí.

— El negro, el color negro hace que tus ojos resalten — Dylan dejó los trajes en el sillón y con una sonrisa me besó profundamente.

— ¿Qué vestido escogiste? — saqué el vestido de la bolsa y se lo enseñé. El vestido que usaría en la boda era un vestido rojo sin hombros.  

— Pensaba recogerme el cabello en un chongo y ponerme unos tacones negros o un color que contraste.

 — Te verás hermosa, tal y cómo te ves ahora mismo, totalmente hermosa — metí el vestido de nuevo a la bolsa y unimos nuestros labios una y otra vez.

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Era sábado por la mañana, mis amigas y yo estábamos en el salón de belleza.

— ¿A qué horas dijiste que era la ceremonia, Kate?

— A las 6, pero por alguna razón Valery me envió un mensaje diciendo que nos quería una hora antes, me dio el número de habitación.

— Uhm, okay — respondí extrañada. A las 5 salí del departamento y Dylan había prometido alcanzarme antes de que empezará la ceremonia. Nos dirigimos al plaza y seguidamente a la habitación de Valery.

— ¡Qué bueno que están aquí! — dijo Valery al abrir y nos abrazó con todas sus fuerzas. Entramos a la habitación y pudimos apreciar el vestido de Valery, tenía bastante tela pero era una tela hermosa que la hacía lucir esplendida. La parte de arriba era más simple y tenía una flor en la cintura, no podía negar lo bien que se miraba.