Capítulo 11: Superhermanas en Nueva York

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Juno. 

Mientras trabajaba en el nuevo artículo, mi teléfono sonó, y al tomarlo una alegre voz hizo que una sonrisa apareciera en mi rostro. 

— ¡Hola Juno!

— ¡Hola Clara! Hasta que me llamas, pensé que te habías olvidado de tu hermana.

— Jamás me olvidaría de ti. Lamento mucho no haber estado los días en que estabas de visita aquí. 

— No te preocupes, con que me hayas llamado es suficiente.

— Para mí no lo es, así que pienso ir de visita a Nueva York, si tú quieres y estás disponible obvio. 

— ¡Claro que quiero! ¿Cuándo vendrás?

— ¿Y si te digo que estoy en la recepción de dónde trabajas? — en ese momento colgué y bajé rápidamente a recepción, y efectivamente ahí estaba mi pequeña hermana.

— ¡Ven aquí! — dije abriendo mis brazos con emoción, Clara corrió hacia mí y nos dimos un fuerte abrazo. 

— Te extrañé mucho Juno. 

— Yo más, y no me digas que escapaste de casa — Clara comenzó a reír.

— Claro que no, papá tiene contactos aquí e hizo que me escoltaran saliendo del aeropuerto. A mamá y a Andrew les pareció una buena idea que te sorprendiera.

— Y en definitiva lo hiciste, das muy buenas sorpresas a pesar de ser una pequeña. 

— Tengo 14 años, ya no soy una pequeña, puedes llamarme adolescente — una carcajada salió de mi boca. 

— Lo que tu digas pequeña Clara — dije remarcando la palabra pequeña. 

Aún tenía tiempo para terminar mi artículo así que tomé mis cosas y fui junto a Clara al departamento a dejar sus maletas, se quedaría unos días aprovechando que les dieron en la escuela una semana de descanso. Dylan todavía no había llegado así que Clara y yo fuimos a pasear por Times Square. 

— Mis amigos no creen que tengo de hermana a una escritora de una revista muy famosa. Algunas de mis amigas leen la revista y les enseñé tu nombre, todos quedaron sorprendidos. Los chicos de mi escuela piensan que eres "ardiente" y muy atractiva.

— Al igual que tu querida hermana. Y dime ¿hay algún chico por ahí que está haciendo ese corazón latir con toda velocidad y emoción?

— Hay uno que me está siguiendo, es uno de los chicos más lindos de la escuela, su nombre es Pete.

— ¿Y a ti te gusta?

— A mí me gusta mi mejor amigo Mike.  

— ¿El chico que fue de visita durante el verano? — Clara asintió con las mejillas rosadas —. ¡Lo sabía! ¡Se notaba que había algo! Los shippeo desde ese entonces y ahora los shippeo más.

— Actúas cómo mis amigas.

— Todavía tengo alma joven. 

— Bueno, no quiero arruinar mi amistad con Mike.

— Ten el valor y díselo, o si no lo tendrás que ver con otra chica, aunque no creo que sea capaz, él está enamorado de ti.  

— ¿Y tú cómo sabes eso? — me quedé callada, tratando de contener mi risa y esperando que Clara lo descubriera —. Espera, hubo un momento donde Mike y tú se quedaron solos ¡¿y confesó sus sentimientos por mí contigo?!  

— Puede ser.

— Oh dios mío me va a dar un ataque, me voy a morir de amor a mitad de Times Square — no pude contener mi risa por más tiempo.

— Cuando vuelvas a casa podrás arreglar eso, y espero que me hables o me mandes mensaje, ya sé que tienes facebook y no has aceptado mi solicitud.

— Eso... eso tiene explicación.

— Tranquila, no pienso agregarte nada más para tenerte vigilada, puedes confiar en mí. Somos superhermanas, superhermanas en Nueva York. 

— Parece que tu eres la adolescente y yo la adulta. Bueno, ahora cuéntame ¿cuándo tengo que comprar mi vestido para tu boda? ¿Seré dama de honor verdad? 

— Claro que serás mi dama. Pienso que será pronto, yo era la que estaba tirando indirectas sobre el matrimonio y ahora es él quién tira las indirectas, así que ve ahorrando.

— ¿Y cuándo seré tía? Wow, seré una tía joven, eso será épico. 

— Eso aún no lo tengo previsto ¿tú crees que sea buena mamá?

— Serás una gran mamá, si no fueras mi hermana te consideraría mi segunda madre, siento que cualquiera sería afortunado de tenerte cómo mamá, una mamá amorosa, genial y con quién puedes confiar y contar para todo.

— Y estoy segura que tú serás la mejor tía — dije con una gran sonrisa.

Luego de hacer algunas compras y comprar unos hot dogs para calmar el hambre, regresamos el departamento. Dylan ya estaba ahí así que Clara dejó las bolsas de compras en el suelo y corrió a sus brazos. 

— ¡Clara! Qué grande estás, me da mucho gusto verte.

— Igualmente. Vine de sorpresa, espero no te moleste que me quedé aquí y te robé a tu futura esposa.... digo, novia — fulminé a Clara con la mirada y ella sólo sonrió.

— No me molesta en absoluto — respondió Dylan. Clara se acercó a mí y susurró en referencia a lo de futura esposa:

— No lo negó.


~~~ 

Dylan.

Que Clara se refiriera a Juno cómo mi futura esposa me hacía sentir más emocionado sobre la propuesta. El resto de la tarde estuvimos en la sala comiendo chucherías, platicando y riendo. Parecíamos una familia, si no fuera por el hecho de que Juno y yo éramos todavía jóvenes y nos veíamos cómo tal, podría parecer que Clara era nuestra hija. Todavía no pensaba en eso de tener hijos pero ver a Juno tan feliz junto a Clara me hizo pensar sobre ello, y fue ahí cuando supe que en un par de años quería que nos viéramos así, juntos y felices con una pequeña persona. 

— ¿Qué te parece si Clara y tú duermen en la cama y yo en el sillón? — le pregunté a Juno.

— Era broma eso de que te la iba a robar, yo puedo dormir en el sillón sin problema alguno ¿o no están durmiendo juntos? ¿Acaso tienen problemas? — Juno y yo compartimos miradas y nos soltamos a reír. 

— Tienes una gran imaginación hermanita pero no tenemos problema alguno, Dylan solamente está siendo amable.

— Agradezco tu amabilidad pero estoy bien en el sillón, puedo dormir dónde sea, soy muy dormilona. Duerme con Juno, bueno si es que van a dormir, saben a lo que me refiero — Clara guiñó el ojo, dejándonos a ambos muy sorprendidos. 

— Okay okay creo que ya fue suficiente — dijo Juno un poco avergonzada y Clara rió.


~~~ 

Antes de la medianoche Clara ya se encontraba profundamente dormida en el sillón. Juno y yo nos encontrábamos en la cama acurrucados. 

— Clara se parece mucho a ti, cada vez se parecen más.

— Es cómo mirarme en un espejo. Espero que tenga suerte para conseguir un gran amor, así cómo nosotros — dijo Juno con una sonrisa, acaricié su rostro mientras yo también sonreía.


Capítulo editado

Todo menos casarseWhere stories live. Discover now