-8-

1.3K 134 223
                                    

Miraba atónito al traje que benjamín había dejado junto a mi biombo, se notaba perfectamente que estaba más que hecho a mi medida, ni siquiera lo traía puesto y se notaba que se ajustaría a mi figura y la acentuaría. Era un traje muy elaborado y tenía unos bordados preciosos, sin contar que la tela era de la mejor para estos días en donde el calor aún se sentía, pero el viento te congelaba.

-estas muy loco si crees que me pondré eso hoy. - dije mientras me giraba hacia él. -al menos no en la mañana.

-lo lamento joven Louis, pero su madre me pidió que lo usara hoy.

-jama lograría lanzar bien una flecha con ese traje...me lo pondré cuando volvamos de la competencia. - hable completamente decidido, pero él me miro completamente perdido.

-pero...usted no....no tiene que lanzar flechas, joven Louis.

-claro que si benjamín...debo, porque esos alfas creen que un omega como yo no podría ni siquiera tomar un arco, ni mucho menos lograr darle a la diana. -dije con ironía, si solo supieran. -no es mi culpa que ellos no sepan y se lancen contra mí. -susurre para mí mismo.

-pero pueden verlo como una forma de avergonzarlos, joven...tal vez no debería...

-tengo que hacerlo, ellos prácticamente me obligaron a que lo hiciera, si los avergüenzo será por su propia culpa. -dije más que decidido. -ahora trae mi vestuario de arquería, y alguna abrigo o algo, el viento no nos dejara en paz hoy por lo que puedo ver desde aquí.

-en realidad en los jardines no hay mucho viento. -dijo benjamín mientras se dirigía a buscar lo que le pedí.

-sí, pero tú no eres el que aprendió a saber cómo se pondría el tiempo dependiendo de los animales en el bosque, y de las hojas de los árboles.

El me miro divertido, y mientras quitaba el traje y lo cambiaba por mi vestuario de arquería contesto. -si no se hubiera escapado casi todos los días, no se habría tenido que ver obligado a saberlo.

Rei ante sus ocurrencias, aunque era cierto, pero gracias a ello fácilmente podía adivinar como seria el clima y más de una vez lo eh agradecido mucho.

Entre más bromas y comentarios irónicos, me vestí completamente, mis botas eran de un cuero suave, mis pantalones se amoldaban fácilmente a mi figura, mi camisa era más bien suelta y me dejaba mucha movilidad en los brazos. Mi abrigo estaba tendido en mi cama y me dirigí a tomarlo cuando dos torbellinos entraron a mi habitación y abrazaron mi cintura.

-buena suerte. -dijeron al unísono.

Yo les sonreí, mis hermanas siempre a mi lado, besé sus mejillas y pronto madre estaba en el umbral de mi habitación reprendiéndolas, a lo que ellas reclamaron y dejaron mi habitación en silencio.

-madre. -me acerque a besar su mejilla, ella envolvió sus brazos a mi alrededor.

Mi madre no muchas veces exteriorizaba sus sentimientos hacia nosotros, y en momentos como este se, que tengo todo su apoyo, y que me desea lo mejor. Ella desenvolvió sus brazos y beso mi cabello.

-recuerda llevar tu arco y tu carcaj... todos están desayunando en sus habitaciones, relájate unos minutos más, cuando estén todos listos tu padre vendrá a buscarte. -volvió a besar mis cabellos, y se alejó por el pasillo.

Me olvidé de mi abrigo y me dirigí a buscar mi arco y dejarlo junto a este, pronto una sirvienta trajo mi desayuno, y me lo serví mirando a algunos de los alfas en los campos de tiro, no es que les ayude mucho a solo unos momentos de la competencia, pero era decisión de ellos.

Compartí mi desayuno junto a benjamín, por suerte lograba que no pensara mucho en lo que estaba por ocurrir hoy, y rápidamente toda mi comida se terminó, momentos después mi padre golpeo a mi puerta.

The Fate Of Your Life (L.S)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora