Capítulo 9: La boda de Valery

Start bij het begin
                                    

— ¡Te ves hermosa! Pero a la vez te miras muy nerviosa — comenté. 

— Estoy tratando de no tomarme la botella de tequila completa, al parecer solamente puedo tomar un trago minutos antes. 

— ¿Acaso estás teniendo segundos pensamientos? 

— No, no es eso, estoy bastante feliz y no puedo esperar a casarme, pero simplemente tengo nervios de novia, de que tal vez esto no resulte cómo lo he planeado estos últimos meses.

— Todo va a salir bien, ya verás, no pienses en otra cosa y solamente piensa en él, en lo feliz que serás a su lado — en ese momento pareció que me lo estaba diciendo a mi misma.

— Me hubiera gustado encontrarlas antes, reconciliarnos y así me hubieran acompañado desde el inicio.  

— Si soy sincera, me hubiera gustado lo mismo — dijo Emma para nuestra sorpresa.

— Oh, Brandon me está esperando abajo — dijo Kate mientras revisaba su celular.

— ¿Quién es Brandon? — preguntamos al unísono.

— Mi novio. 

— ¿Y hasta ahora me vengo enterando de esto? — dije indignada.

— Lo siento — dijo Kate con su más inocente sonrisa.

Nos despedimos de Valery y bajamos, Dylan ya se encontraba esperándome.

— ¿Y qué tal? 

— Tiene nervios pero se ve hermosa, muy hermosa.

— Genial, pero no creo que sea más hermosa que tu — reímos y nos besamos.

— Oigan, les quiero presentar a Brandon, mi novio — dijo Kate sonriente al lado de un atractivo chico.

— Mucho gusto.

— Sólo te advierto que si le haces algo te las verás conmigo — dije amenazante para después soltarme a reír —. Si la haces feliz a mí también me haces feliz.

— Me alegra saber eso — respondió Brandon. 

Entramos al salón y esperamos a que Valery entrará, la música comenzó a sonar haciendo que todos nos levantáramos, se abrieron las puertas y Valery totalmente gloriosa y con una feliz sonrisa entró. Ella y su novio (ahora esposo) durante toda la ceremonia tenían rostros de felicidad y de amor, se podía sentir incluso en el aire, y en la fiesta ni se diga, ambos se veían felices y muy enamorados. 

— ¿Qué te ha parecido el Plaza hasta ahora? — me preguntó Dylan mientras salíamos de la pista luego de una gran ronda de baile y tomábamos unos tragos. 

— Fantástico, pero siento que el lugar no influye tanto en una boda, si no en los novios, en lo que ambos escogen para hacer de este momento un momento maravilloso para ellos y para todos, pero sobretodo para ellos.  

— Debiste ser organizadora de bodas.

— No hubiera estado mal. De hecho mi jefe me preguntó hace unos días si no me hubiera gustado hacer reseñas sobre bodas, sobre lo que está de moda ahorita en las bodas y así. 

— ¿Y qué le dijiste?

— Que lo pensaría, que no estaba casada y tal vez no era la indicada para el puesto.

— Hablas del matrimonio y las bodas con tanta pasión, aunque no hayas tenido tu propia boda estoy seguro que eres indicada para el puesto.

— Fuera más indicada si alguien me propusiera matrimonio — dije dando un gran sorbo a mi bebida. 

— Ya hemos hablado de esto.

— ¿Acaso lo estás planeando o algo por el estilo? ¿O simplemente pones excusas para no hacerme la pregunta?

— Pensé que esto ya había quedado arreglado.

— Se arreglará cuando finalmente tengas el valor de pedirme matrimonio.

— ¿Y por qué no eres tu quién me lo pide?

— ¡Bien! Dylan Carrison ¿quieres casarte conmigo?

— Debes estar jugando — rodé los ojos.

— Mejor di que no quieres casarte conmigo, eso es todo, acabas de rechazarme y eso es todo — dejé mi bebida en la mesa y salí del salón. 

Dylan.

Rápidamente fui detrás de Juno, cuando salí del salón la encontré sollozando.

— Te arruinaras el maquillaje — Juno volteó a mirarme, furiosa y triste a la vez.

— No me interesa — suspiré y espere a que volviera a hablar —. Lo siento, creo que he bebido mucho.

— Ven aquí — abrí mis brazos dejando de que uniera su cuerpo al mío.

— Te estoy presionando, y a la vez te estoy alejando ¿cierto? Si así me pongo ahora, debes imaginarte cómo me pondré por cualquier cosa cuando estemos casados.

— Nada impedirá que quiera estar contigo el resto de mi vida ¿okay? — dije mirándola a los ojos. 

— Lo siento tanto.

— No tienes porque disculparte, ahora volvamos a la fiesta ¿sí? — Juno asintió. 


Capítulo editado

Todo menos casarseWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu