— Por si tenías hambre.
— Gracias.
Finalmente abordamos y nos sentamos en nuestros lugares, a Dylan le había tocado estar en la ventanilla pero me cedió ese asiento, él sabe lo mucho que me gusta ir de ese lado.
— ¿Cuándo vas a hablarme? — me preguntó en un susurro, las luces se encontraban apagadas y todo estaba en silencio, solamente se escuchaba el ruido del motor.
— Cuando ya no tenga sueño — dije recargándome en la ventana tratando de dormir.
— Siempre te recargas en mi hombro cuando estamos en un avión.
— Lo sé.
— Ven aquí — no pude evitar acercarme a él y recargarme en su hombro, dejar que colocara su brazo alrededor de mí y se recargara en mi cabeza. A pesar de seguir molesta y algo dolida, con Dylan todo era más cómodo.
Llegamos a Denver horas antes del amanecer, pedimos un taxi y nos dirigimos a la casa de mi padre, a la que llamé casa desde que aprendí a hablar y dónde tuve muchos momento con Dylan.
— ¡Hola! — nos recibió mi madre en pijamas y con mucha energía aunque todavía era muy temprano —. Se ven muy cansados, pasen. Tu habitación está tal y cómo siempre está, aunque desde que me mudé aquí Clara suele dormir ahí, pero ahora está con su padre.
— Gracias mamá ¿y papá?
— Sigue dormido, ustedes también tienen que dormir — asentimos y subimos a mi habitación, dejamos las maletas e inmediatamente nos acostamos, y no hubo problema en caer dormidos, en segundos ambos ya nos encontrábamos en un sueño profundo.
Alrededor de las 9:30, desperté y me levanté con cuidado, Dylan seguía dormido. Bajé las escaleras encontrándome con mis padres haciendo el desayuno y haciéndose cariños.
— Esto no se ve desde hace más de 10 años — me vieron y sonrieron. Papá se acercó a mí y me abrazó.
— Me alegra que estés aquí.
— Siento lo mismo, tenía que venir necesariamente para saber cómo rayos es que se van a volver a casar — papá y mamá compartieron miradas para después comenzar a reír.
— Siéntate cariño — me senté, mamá me dio un plato de huevos y tocino y una taza de café —. Christian y yo llevábamos tiempo teniendo problemas, ya no sentíamos la misma conexión, lo único que nos detenía y nos hacía dudar en separamos era Clara, ella siempre fue la razón por la que siguiéramos juntos a pesar de que él y yo no estábamos completamente felices. Nos divorciamos, y tu padre estuvo ahí para consolarme y apoyarme. Fue ahí cuando me di cuenta que nunca debí dejar a tu padre, fue un gran error dejarlos a ambos. Al igual que nunca dejé de amarte a ti, yo nunca dejé de amar a tu padre.
— Wow, eso.... eso realmente no me lo esperaba — mamá y papá rieron por lo bajo.
— En un par de meses será la ceremonia y la fiesta, aún seguimos organizando todo — comentó papá.
— ¿Y cómo se siente Clara con todo esto?
— Bueno, yo decidí dejarle la casa a Christian y mudarme aquí con tu padre, nuevamente en mi verdadero hogar. Clara está feliz con lo que me hace feliz a mí, es muy madura y ha actuado de una buena manera con todo esto, ella tiene en mente que su padre siempre va a seguir siendo su padre, pero que yo simplemente ya no era feliz. Pasa algunos días con Christian y luego viene aquí y duerme en tu habitación, espero que no te moleste.
— Para nada, no suelo venir mucho de todos modos, cómo ya se han dado cuenta. Si ella quiere adueñarse de mi habitación y acomodarla a su gusto, adelante.
— Eres muy buena, y ahora dime ¿qué ocurre contigo y Dylan?
— ¿Cómo sabes que ocurre algo?
— Los noté diferentes cuando llegaron, y no sé si era por el cansancio pero algo no me cuadraba desde que llegaron.
— Hemos tenido problemas de pareja, respecto al matrimonio, sus padres le han estado comentando respecto a eso y creo que yo tal vez lo he estado presionando, con mis indirectas y así.
— Tienes que ser paciente, todo llega a su tiempo, incluso años después — dijo papá mirando a mamá sonriente.
— Me dijo que no dudara de su amor por mí pero no sé, es cómo si no quisiera casarse conmigo y no sé porque, tal vez no soy la indicada.
— ¡Claro que lo eres! Sólo dale tiempo ¿sí? Aún tienen una vida por delante, aunque parezca que el tiempo se acaba, tienen mucho que vivir todavía — dijo mamá tomando mi mano.
— Yo quiero vivir y experimentar con Dylan el día en que yo lleve un vestido blanco, y que él me este esperando en el altar, todos mirándome con felicidad y mi corazón palpitando de la emoción. Yo solamente quiero ser su esposa y que él sea mi esposo — dije entre sollozos, mamá y papá inmediatamente me atrajeron a sus brazos. Fue cómo revivir esos momentos dónde éramos una familia unida y que cuando yo me sentía mal ambos me cubrían con su amor.
Había esperado revivir estos momentos desde el momento en que mamá volvió a mi vida.
Capítulo editado
![](https://img.wattpad.com/cover/134024748-288-k930029.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Todo menos casarse
Teen FictionSegunda parte de Todo menos besar, es necesario leer la primera parte si se quieren evitar spoilers y poder entender más la historia. "Si tienen suerte, su amor durará para siempre" Juno Stuart y Dylan Carrison eran dos chicos que por diferentes c...
Capítulo 5: Familia reunida
Comenzar desde el principio