Capítulo 16: "Ya he vuelto"

Start from the beginning
                                    

- ¡Vamos! – corrimos hacia la puerta y la abrimos.

Buscamos la habitación, peor no podíamos entrar porque estaba el guarda espalda.

Carlos.

Perfecto.

-Dile que solo vinimos a ver a Víctor – me empuja Ágata.

- Pero... -

- ¿Axel Evans tiene miedo luego de lo que...? - volteo y veo que Ágata tenía la cara roja – Solo ve primo, con confianza –

- Esta bien – comienzo a caminar, dejando a los chicos a un par de pasos detrás de mí – Hola Arturo, ¿Cómo estás? Tanto tiempo – sonrió algo nervioso.

- Hola chico... -

- Me llamo Axel, ¿no me recuerdas? –

- Si, lamentablemente si –

- Okey – aclaro mi garganta – Quería saber si era posible ver a mi amigo Víctor – comienzo a frotar mis manos.

- Creo que, si es posible lo que me pides, pues el señor dijo que cuando ustedes vinieran los dejara pasar – sonríe ligeramente y coloca su mano en la manilla de la puerta.

- ¿En serio? – le pregunto emocionado y giro hacia donde estaba Ágata y Gabriel sonriendo.

- No – me responde sacándose las gafas y eso hace que mi sonrisa desaparezca – Jajaja – se pone a reír y yo quedo desconcertado.

- ¿Qué es tan gracioso? – enarco una ceja.

- Tu cara de emoción y luego de decepción – ríe nuevamente.

- Oye, eso no es chistoso – me cruzo de brazos – Eso es jugar con los sentimientos de las personas –

- Para mí si es gracioso – suspira – Hace tiempo que no me reía de este modo – se seca las lágrimas que le salieron por reírse de mi – Pueden pasar – dice mientras aclara su garganta y se acomoda sus lentes.

- Esta vez no caigo – cruzo mis brazos y el permanece serio - ¿Ahora si es verdad? – enarco una ceja.

- Así es joven, yo no juego en mi trabajo –

- Oye, acabas de hacerme una broma –

- Bueno solo lo hago una vez al año – me sonríe.

- Gracias señor Arturo eres lo máximo –

- Lo sé – acomoda su corbata – Pasen luego antes que un chismoso de la prensa llegue –

- Esta bien – les hago seña a Gabriel y a Ágata para que se acercaran.

(Ágata)

Ese lapso de abrir la puerta y entrar a la habitación de Víctor duro como dos minutos, ninguno de los tres hablo. Sentía como si mi corazón se fuera a salir de mi pecho.

Era un sentimiento muy rato.

-Hola chicos, me alegra verlos – nos saluda el papá de Víctor – Supongo que está aquí para verlo con sus propios ojos – sonríe.

- S... si – nerviosamente comienzo a jugar con la pulsera que tenia en mi mano derecha.

- Me alegra que Víctor tenga verdaderos amigos – dice una mujer sentada en el sillón – Hola, soy Margaret, la madre de Víctor –

- Un gusto en conocerla, yo soy Axel, él es Gabriel y ella es Ágata –

- Un gusto en conocerlos – sonríe la señora.

ÁgataWhere stories live. Discover now