Capítulo 2

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Al entrar en la clase, Adrien y Marinette se encuentran con Nino y Alya, que les saludan desde sus respectivos asientos. Como el año pasado, Marinette se sentó con Alya, y Adrien con Nino.
- Veo que empiezas el curso bien acompañada - susurró Alya a Marinette.
- ¡No digas eso, que te va a oir! - dijo Marinette.
- Vale, vale. Pero no niegues que tu también lo has pensado.
En ese instante, Marinette se sonrojó.

Al momento, entró la maestra en la clase diciendo:
- Chicos, os presento a dos nuevos alumnos. Se llaman Kagami y Luka. Espero que les deis una buena y calurosa bienvenida. Necesitaré que dos de vosotros les enseñeis la escuela y les expliqueis nuestro funcionamiento para que vayan haciéndose a la idea de nuestra manera de trabajar. ¿Quién se ofrece? - Se oyó un silencio espectral en la sala. Nadie respondió. - Marinette, me gustaría que tu fueses una de las personas que les ayudase a integrarse, dado que el año pasado fuiste nuestra delegada. - la joven, que estaba demasiado ocupada observando al chico que tenía delante, dio un salto del asiento al escuchar su nombre y respondió. - Será un placer, señorita.
En ese instante, Alya agarró a Adrien del el brazo y lo alzó diciendo:
- ¡Adrien también podría hacerlo! Seguro que él será capaz de hacer que nuestros nuevos compañeros se sientan bien recibidos.
- ¿Quien, yo? - dijo el chico, sorprendido. - No lo se...
- Vamos, Adrien, nos harías un gran favor. - contestó la maestra.
- Sí, claro, no me importaría. Lo haré encantado.

Al decir eso, los nuevos alumnos se dispusieron a buscar un hueco entre mesas del aula y se sentaron, empezando así su primera clase en el nuevo Instituto.

Tú eres mi destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora