Debo admitirlo, Me encantas ~J.h.s x J.j.k

Cap 15: ¿Qué pasó?

   Jungkook tiró su teléfono a un costado de la cama y se levantó de inmediato en un salto, caminando hasta su armario y tomando la primera franela negra de tantas en cubrir su torso desnudo para salir de una vez a la casa de su mejor amigo ubicado al frente. Tomó sus llaves del escritorio y a pasos silenciosos salio de su cuarto, mirando de un lado a otro para estar seguro y no ser descubierto por la ama de casa quien lo castigó a petición de sus padres desde una llamada. Asegurado la estancia caminó y bajó las escaleras a la planta, pasó la gran sala rápidamente hasta la puerta principal, extrañado por tan repentina oscuridad y silencio. Giró picaporte con lentitud, abrió y...

─¿A donde crees qué vas? ─Preguntó alguien detrás, siendo la voz chillona de su hermana ─estas castigado.

Jungkook giró su rostro, mirando a su hermana recostada en el marco de la puerta de la cocina a metros con los brazos cruzados.

─Eso no te importa.

─Entonces, tampoco te importará que le diga a nuestros padres que saliste, ¿no? ─sonreía.

Suspiró ─De acuerdo. Voy a la casa de Yugyeom, tengo un asunto rápidamente, ¿Qué quieres?

─Quiero que... de Yugyeom? ─su su ceño se frunció al escuchar su nombre.

Jungkook acertó con la cabeza.

Por unos segundos lo pensó ─te daré cinco minutos.

─Veinte.

─Quince.

─Hecho ─Abrió la puerta.

─Lo hago por que Yugyeom es también mi amigo ─hizo un puchero, volviendo a lo que hacía.

─Tambien te gusta. ─cerró.

Escuchó un ¡No es cierto! chillón Sun Hee desde el otro lado, sonriendo el castaño victoriosamente. Igual, la quiere mucho de esa manera.

Contando con su reloj de muñeca el tiempo limitado empezó a correr por su patio hasta frenar en el gran portón. Abrió la puerta de esta y siguió con su carrera, corriendo como inmortal por la calle son mirar a a los lados, llegando a salvo y agradecía que los Kim no tuvieran portón.

Respirando agitado y con una mano apoyada en la pared al lado de la puerta, con la otra tocó el timbre.

─¡Jungkook! ¿Cómo estas? ─había atendido la dulce madre de Yugyeom ─Felicidades por tus diecinueve.

─Estoy bien señora Kim, gracias ─sonrió cortesía ─¿Yugyeom estará en casa?

─Si cariño, está en su cuarto. Estas en tu casa.

Jungkook de agradecimiento sonrió de nuevo, comenzando a caminar a las escaleras del primer piso, apresurando sus pasos al subir y al llegar hasta la puerta de la habitación.

─Tengo tiempo limitado ─abrió con rapidez, luego cerrando y contando su tiempo en el reloj de muñeca ─once minutos.

Yugyeom recostado en su cama con su teléfono en manos, también encendido el televisor plana colgada en la pared.

─Llegaste más rápido que los fastidiosos comerciales  ─sin apartar la mirada del teléfono.

Jungkook se acercó a la cama tomando el control remoto y teléfono en manos de su amigo, apagando su televisor.

─¿Eso es por venganza de la otra vez? ─preguntó.

─Tal vez...

─Bien... ─se sienta en su cama con los pies cruzados ─¿qué quieres saber?