Especial: No quiero

719 88 1
                                    

—No quiero —alargó su queja en un berrinche, con las mejillas infladas mientras tiraba en sí la polera del mayor para atraer su mirada a la suya y quererlo convencer de alguna manera con sus ojos supuestamente de un cachorro. —Por favor Hobi de mi corazón

—Tu perdiste, Kook —frunció sus labios mientras trataba con todos sus fuerzas no ver en su lugar y retractarse —tienes que hacerlo y no hay vuelta atrás.

—Hobi, bebé ¡Aún soy virgen! Por favor, no me hagas esto... —hizo un puchero.

Jadeó —Tu no eres virgen, tu cabello si. —se agachó hasta estar a la altura de su rostro, apoyando las manos en los muslos del menor —Apostar es malo y peor conmigo, cariño. Espero que aprendas está lección.

—En serio me arrepiento, no quiero teñirme el cabello... —su voz se volvía más chillona y insoportable para su corazoncito de pollito.

—Oh vamos, no es tan grave, elegí un buen color para ti y luego dentro de un mes y más tu color natural volverá. No te comportes como un berrinchudo ahora. ¿Tanto te creías ganar esa puesta? —mueve la cabeza de un lado o otro repetidas veces.

—Pero, ¿No te encantan mi color natural?

—Cielos, lo adoro, pero unas de mis fantasías es verte con otro color, ¡Cómo el que te elegí!

—Pero, no lo volveré hacer...

—¡Qué bien! —se levantó a su respectiva altura, girando la silla donde está sentado Jungkook hasta al frente del espejo de medio cuerpo. —prosigamos. — le guiño en el espejo y con una mano hizo señas a la peluquera en que se acercara, ella le hizo un ademán en que iría en un momento.

—Esta bien —se resignó, cruzando de brazos —Confio en ti y en el color que me elegiste, de que todo saldrá bien aunque no quisiste enseñarme.

—Me alegro que lo hagas, era un secreto para que no puedas retractarte después. —se dobló a dejarle un beso en la corona de su cabeza —Nos vemos ahora.

A punto de girar e irse Jungkook lo tiró de un brazo a su lugar, casi dejándolo caer en sus piernas pero Hoseok se sostuvo del antebrazo de la silla temblando.

—Tu lo disfrutaste como yo anoche, cariño —susurró.

Hoseok se ruborizó —P-pero de igual modo gané la apuesta —tartamudeó —no lo siento —soltó su agarre con lentitud.

–Eres muy tramposo, me hiciste caer en una complicada tentación...

—Tu caiste sólo. Fin de la discusión.

Si, el castaño que ya no lo sería por un tiempo había provocado una apuesta, confiado de que ganaría cualquier cosa que colocará el mayor, pero no sé esperaba algo tan extremo -solamente a él- que a última hora había rogado de rodillas a romper antes de ser arrastrado a la peluquería.

Si ganaba Jungkook; Hoseok lo llamaría Papi por tres semanas. La gloria que se tenía encima.

Si ganaba Hoseok; se dejaría teñir el cabello de cualquier color. Su nueva pesadilla.

Estupenda ventaja para el mayor quién a gusto lo disfrutó y le dejó una lección.

La apuesta era; ignorar a Hoseok por una semana mientras esté podría provocarlo.

Trató, casi y no pudo.

El primer día no hubo ningún problema, ignorando los saludos de Hoseok en la universidad y en los mensajes amorosos, aunque tampoco era pan comido. El segundo día ya era un problema porque casi se le olvida la apuesta y casi lo saluda con un beso sorpresa. Tercer día, se ignoraban mutuamente, algo que le afecto pero no hizo nada al respecto, sus amigos preguntando el repentino cambio entre los dos. Cuarto día, se puso a lloriquear debido a que Hoseok había preparado su dulce favorito y tuvo que rechazar con el dolor del mundo. Quinto día, Hoseok le estaba suplicando que dejara de ignorarlo muy cerca de su cuerpo con un puchero tan triste, otro día que lloriqueó pero quería ganar, recalcando que faltaba pocos días en terminar su tortura. Sexto día, el grande de todos y perdido, el mayor se quedó a dormir en el mismo cuarto y en la misma cama con él. Jungkook esa noche le hecho la culpa a sus manos por no poder evitar colocarlas encima del cuerpo contrario. Por lo menos pudo dormir tranquilamente a su lado y una que otras travesuras silenciosas...

Debo admitirlo, Me encantas ~J.h.s x J.j.kKde žijí příběhy. Začni objevovat