— ¿Te encontraste con él?

— Sí, en el hospital donde trabaja... Alguien tuvo que haberle dicho que estaba en urgencias.

— Ah, entonces por lo que dices... ¿él no te regañó?

— No... Incluso pensé que culparía a mamá, pero no dijo nada.

TaeHyung suelta otro suspiro y se pierde en la bolsa de hielo que yace sobre su lastimada costilla que, a estas alturas, la siente adormecida.

— Así es que... estás triste porque tu papá no te regañó —YoonGi prefiere llenar el silencio y, con calma, intenta entender lo que siente TaeHyung, quien responde afirmativamente a sus palabras con un murmullo—. Estás triste porque no actuó como tu abuela.



Resulta extraño que su primera conversación a través de una llamada se transforme en algo íntimo, pues ambos hablan en voz baja y se refugian en la oscuridad de la noche, donde las luces del exterior iluminan en lo más mínimo sus respectivas habitaciones.

Si YoonGi repasa lo desastroso que acabó siendo el día martes, no entiende cómo ahora es capaz de hablar con el castaño, mucho más tranquilo luego del estado deplorable en que lo recibió ese baño del colegio, donde acostumbra a fumar.

— TaeHyung, lamento lo que pasó en la clase de deportes —expresa el por qué se decidió a llamarlo—, no te quería hacer daño.

— No fue tu culpa —rebate al instante.

YoonGi siente un vuelco en su interior que no sabe descifrar y se queda en silencio por un momento.

— YoonGi, no fue tu culpa —repite ante el mutismo del más bajo.

— Estaba preocupado porque dije que confiaras en mí, pero al final fui yo el que te hizo daño.

— No sigas, por favor.

— Sólo digo la verdad.

— No, YoonGi. De no ser por ti, ChanYeol o Suho me hubieran molido a golpes el primer día de clases, pero tú me salvaste, tú me has salvado todo este tiempo.

Evidentemente, el más bajo se queda sin saber cómo responder a aquello, por lo que se sienta sobre la cama y se lleva la mano libre a acariciar su vientre.

— ¿Yo... YoonGi? ¿Me has escuchado?

— Sí —responde en un lánguido suspiro.

— N-no te quedes callado.

— Lo siento.

— Es extraño —suelta TaeHyung con una sonrisa.

— ¿Qué cosa?

— Escuchar que me pidas perdón.

Basta, si TaeHyung continúa, YoonGi no sabrá cómo hacer frente a todo lo que está sintiendo. De todos modos, apenas escucha el "gracias" mezclado en un suspiro triste, YoonGi vuelve a cobrar la compostura.

— TaeHyung, no es necesario que me agradezcas y... a decir verdad, quiero que me escuches, o sea..., quiero que escuches bien lo que te voy a decir y no llores, ¿vale? ¿Prometes no llorar?

TaeHyung termina por quitar la bolsa con hielo de sus costillas y se acomoda de mejor forma entre las almohadas, no cree que YoonGi diga algo bueno, mucho menos ante el hecho de que ha pedido que no llore.

— ¿Qué me vas a decir?

— Promételo, TaeHyung, promételo y te lo diré.

— Me pones nervioso... —confiesa mientras controla su ansiedad— Está bien..., lo prometo.

IF NOT WITH ME│YOONTAE。o○.。o○.Where stories live. Discover now