Capítulo #21

16 5 0
                                    

—Madre, prometimos regresar por ella, así que no hay vuelta atrás. —dijo Daisy firmemente.

—¡¡No te quiero perder de nuevo hija entiéndeme por Dios!! —dijo temerosa la madre de Daisy.

—No lo harás, te recordaré por siempre, Ann, esta será siempre tu hogar, para siempre y desde ahora. —aseguró Daisy abrazándome con ternura.

—Hey, Ann, debemos irnos, ellos deben decirse muchas cosas y recuperar el tiempo perdido. —dijo Andrea sutilmente feliz.

—Niña, mi hija tiene razón, serás siempre bienvenida en nuestro humilde hogar, ya que no tengo con qué pagarte que acompañaras a mi hija.—dijo la madre de Daisy agradecida.

—Gracias Señora Castell, nunca te olvidaré, mi amiga, para siempre te tendré en mi corazón, nos vemos pronto. —dije con mi corazón y alma destrozados.

...

Esa fue la despedida más triste del mundo pues jamás me imaginé que pudiera extrañar tanto a una persona, pero ahora Daisy era la excepción a esa regla.

No sabía cómo explicar lo que sentía por ella, pues convivimos mucho tiempo encerradas en aquel lugar donde las historias transcurrieron por más tiempo de lo esperado ya que aunque no fuéramos hermanas biológicas lo éramos del corazón.

La vida fue tomado su curso normal, por ahora la señora Huppert seguía algo desconfiada conmigo pero me trataba más que antes, Andrea había cambiado su actitud conmigo gracias a Daisy a la cual jamás olvidaría por más que borraran mi mente y mi novio Tobías, bueno Él continuaba sin creer que había regresado.

Lo que seguía preocupándome era Lidia, la cual y por alguna razón sentía que corría peligro, sin embargo después de recordar cómo me torturó y engañó las preocupaciones por esa mujer desaparecían como por arte de magia de mi cabeza.

Ahora mi vida debía seguir su curso, debía de continuar buscando a mi familia con desesperación pues no le había creído nada a la loca de Lidia la cual me dijo que mis padres habían muerto porque por pequeñas corazonadas no le creí nada al respecto, pues había algo que me decía que vivían y que me buscaban con gran desesperación como los padres de Rachel.

Había algo muy dentro de mi que me decía que regresaría a los brazos cálidos de mi madre, que volvería a ver a los fuertes ojos de mi padre y abrazaría quizá a mis hermanos, primos, abuelos o amigos, de eso estaba completamente segura.

Por otro lado estaba la pobre Mía, la cual debía de llorar mucho ella sola con ese sujeto el cual era el más farsante y sucio hombre sobre la el planeta Tierra.

Necesitaba ver a los ojos a mi madre y decirle cuanto la amaba antes que fuera demasiado tarde pues según mis recuerdos ella era de cabellos negros y gritaba mi nombre desesperadamente, sin embargo una noche los recuerdos que tenía de esa mujer fueron remplazados por otros muy extraños e inexplicables.

Estaba soñando profundamente, al principio era un gran precipicio del cual estaba cayendo sujetándome de la mano de una mujer de cabellos negros rizados la cual me veía con mucha tristeza, solo que no era una adolescente como lo era ahora, era chiquita, tenía aproximadamente menos de un año de vida, era una bebita y no sé por qué sentí un miedo desgarrador al separarme de esa mujer la cual gritaba desesperadamente el nombre de "Christina" como loca después de verme con un señor, un hacha, un columpio roto en una especie de hospital el cual, a través de un ventanal cortó la cuerda que sostenía a la niña para justo caer al muy hondo y mortal precipicio.

Estaba soñando profundamente, al principio era un gran precipicio del cual estaba cayendo sujetándome de la mano de una mujer de cabellos negros rizados la cual me veía con mucha tristeza, solo que no era una adolescente como lo era ahora, era chi...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

El rostro de aquella afligida mujer no lo podía recordar, solo sabía que me llamaba como loca por el nombre de Christina el cual era completamente ajeno a mi pues yo me llamaba Ann Azucena y no Christina, pero cuando aquella indefensa bebita había caído del precipicio muriendo en lugar causó en mi una sensación de escalofríos y absoluto miedo de la nada como si esa bebita hubiera sido yo o quizá alguien muy cercano a mi.

El rostro de aquella afligida mujer no lo podía recordar, solo sabía que me llamaba como loca por el nombre de Christina el cual era completamente ajeno a mi pues yo me llamaba Ann Azucena y no Christina, pero cuando aquella indefensa bebita había...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Era obvio que del impacto de mi sueño gritara del horror después de ver como caía una bebita de un gran precipicio y su pobre madre solo gritara su nombre desconsoladamente a pesar de ya haber muerto.

Ese sueño o mejor dicho pesadilla pertenecía a mis crisis esporádicas de miedos absurdos los cuales aparecían a mi inconsciente por el simple hecho de sentir que pertenecía a una familia, sin embargo estaba segura que esa niña no era yo y solo era producto de una fantasía mental incontrolable por mi gran deseo de sentirme dentro de una familia después de todo.

—¿Ann estas bien?, ¿Ann, amiga, Ann, ¡Mamaaaá!, algo muy malo le sucede a Ann. —gritó Andrea desesperada saltando de su cama muy asustada.

—¿Estás conmigo?, Ann mi amor, ¿Qué te pasa linda? —preguntaba Tobías igualmente preocupado y asustado.

—¡Ohhhhh!!, ¡¡No la sueltes Toby!! —gritaba Andrea muy asustada por mi.

—¡Ohhhhh!!, ¡¡No la sueltes Toby!! —gritaba Andrea muy asustada por mi

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Lapsus© (LP #1)Where stories live. Discover now