Capítulo #1

219 23 4
                                    

—La verdad es que no se donde estoy, todo me parece muy extraño, como si fuera nuevo para mi, tampoco recuerdo a nadie que haya estado en mi vida las últimas setenta y dos horas, Señor.—dije con tono preocupada y mis manos completamente congeladas de los nervios.

Miré realmente cansada y desesperada al oficial para tratar a darle entender que realmente no podía recordar absolutamente nada de mi vida.

—¿Nada?, ¿Tal vez alguna persona que usted recuerde cerca de la zona donde se encontraba...? —Preguntó el oficial anotando lo que decía en una sucia libreta de resortes color azul.

—¡Ya la dije que no recuerdo a nadie más en las últimas setenta y dos horas!, ¿Me está fastidiando es eso? —exclamé algo desesperada a punto de querer salir de ese caluroso lugar.

—¿Y al menos sabe que fue lo que la lastimó así como está? —volvió a preguntar el oficial muy interasado en mi.

—No señor, no recuerdo nada al respecto, todo mi mundo está en blanco. —aseguré con mi garganta seca y como con unos cuantos nudos atorados en mi garganta.

—Bien, para las próximas declaraciones usted desde ahora será la Señorita Willow Amalia Wilkins... —aseguró el oficial mirándome muy extraño.

—De acuerdo, solo que por favor no me presionen demasiado, estoy muy confundida, he perdido todo recuerdo de mi vida y de lo que fue de ella, ¿Comprende eso? —exclamé muy agitada levantándome del asiento de interrogatorios.

...

Y así fue como aparecí en la oficina de policía en Houston, no se como lo hice, solo se que fue de modo repentino una tarde del mes de abril, según me dijeron los oficiales de policía de aquel lugar.

Ahora sólo era cuestión de esperar para saber quien era en realidad, pues tenía aproximadamente diecisiete años cuando todo ocurrió, así que era muy probable que muy pronto supiéramos lo que realmente sucedió ese misterioso día por la mañana.

Por más esfuerzo que hacía para recordar lo que pasó no lo conseguía de ningún modo, pues todo cada día me era más y más confuso de lo que era antes.

Mi nombre real no lo recuerdaba del todo, ahora mi nueva identidad era la de Willow Amalia Wilkins, una chica "normal" de diecisiete años de edad la cual iría a una secundaria de gobierno custodiada por una "trabajadora social" la cual se aseguraría de protegerme de cualquier anomalía que estuviera fuera de mi alcance.

—Bienvenida a tu nueva vida, Wilow, desde ahora seré como tu sombra, me llamo Lidia Johnson, nada malo te sucederá si estamos juntas, ¿Lo comprendes bien niña?, no puedes separarte de mi ni un sólo instante, ahora seremos muy unidas y no podrás ser una adolescente normal, eso hasta que recuperes tu verdadera identidad y sepamos que no eres una especie de terrorista o sicario contra el gobierno, ¿Lo comprendes ahora? —dijo Lidia tomándome del cabello.

—Si, solo que aún sigo confundida pues me golpearon en la cabeza antes de llegar hasta acá, y ¿Cómo se supone que entrarás cuando necesite ir al baño o hacer algún examen en mis clases? No podrás estar siempre conmigo como dijiste, Lidia. —aseguré algo frustrada enrrollándome el cabello con mis dedos.

—De eso me encargo yo, por ahora mi trabajo es vigilarte muy de cerca para evitar alguna desgracia nacional, soy como tu guarda espaldas por ahora, mañana mismo asistirás a tu nueva secundaria eso hasta que sepamos algún detalla importante de tu vida, no quiero problemas contigo y nada de sentimentalismos, soy tu guía no tu amiga, y no podrás decirle a nadie que perdiste la memoria, te estaré vigilando. —aseguró la señorita mirándome fijamente a los ojos.

¿Cómo se supone que iba a recordar algo de mi pasado si esa mujer me perseguía todo el tiempo?

¡Necesitaba con urgencia recordar que sucedió ese día antes que esa extraña mujer se apoderará de mi falsa vida con una falsa identidad que no sabía porqué pero me daba muy mala espina!

El lugar donde había aparecido de la nada era completamente extraño; primeramente la oficina policial era al estilo antiguo, las paredes eran de ladrillos cubiertas de un húmedo moho verdoso, las puertas eran color negras con algunos rasguños, las ventanas no tenían ningún escape de luz y afuera de ese manicomnio había un bosque impenetrable del cual solo se salía muerto o completamente extraviado hacia la única carretera que comunicaba aquel tétrico lugar.

...

Hoy sería mi primer día de clases en una secundaria diferente a mi por completo, pues a pesar de no recordar nada acerca de mi vida algo muy dentro de mí me gritaba que corría mucho peligro con esas nuevas personas a mi alrededor.

Hoy sería mi primer día de clases en una secundaria diferente a mi por completo, pues a pesar de no recordar nada acerca de mi vida algo muy dentro de mí me gritaba que corría mucho peligro con esas nuevas personas a mi alrededor

Ops! Esta imagem não segue as nossas directrizes de conteúdo. Para continuares a publicar, por favor, remova-a ou carrega uma imagem diferente.
Lapsus© (LP #1)Onde as histórias ganham vida. Descobre agora