Lapsus© (LP #1)

Capítulo #20

—Ann vamos con ellos, los quiero volver a ver. —dijo Rachel muy entusiasmada.

—Andrea, llévanos con ellos. —susurré feliz por mi amiga.

—Dios, no puedo creer que seas tu realmente, ellos estarán alegres de verte, ha sido un verdadero infierno para toda tu familia y amigos. —aseguró Andrea tomando a Rachel de la mano.

—Vamos entonces, ¿Qué esperas?, anda chiquilla, quiero volver a verlos ya mismo. —dijo Rachel muy ansiosa con una enorme y deslumbrante sonrisa.

—De acuerdo Daisy, de acuerdo pero no te alteres demasiado. —respondió Andrea apresurada y feliz a la vez.

...

—¿Señores Castell? —llamó Andrea a una puerta de madera color acre bastante elegante decorada con un vidrio de flores.

—Ohhhhh, Andreita ¿Qué haces por aquí?, ¿Vienes con tu madre?, ya te atiendo, es que estoy cocinando pavo al horno, ¿Quieres un poco?—dijo la madre de Rachel desde lejos.

—Am, no, muchas gracias, yo... Yo les traigo una grandísima sorpresa, sus muchas lágrimas desaparecerán por fin. —aseguró Andrea con un puñado de flores silvestres en su mano derecha.

—¿Qué? —preguntó la madre de Rachel algo agitada.

—¡Su hija Daisy ha vuelto! —gritó Andrea con mucha alegría.

—¿Qué cosa?, ¿Dónde está ella?, ¡¡¡Ohhhhhh!!!, ¡Hija de mi vida! —exclamó la madre de Rachel llorando.

—¿Usted es mi madre? —preguntó Rachel con lágrimas en sus ojos.

—¿Qué dices?, ¿No me recuerdas a caso mi niña linda? —preguntó la madre de Rachel llorando.

—Señora, mi nombre es Ann Azucena, soy su mejor amiga, nos conocimos cuando unos locos nos raptaron de la nada en una supuesta delegación de policía, a todas nos borran la memoria, así que es normal que por ahora no recuerde nada de lo que fue su vida pasada. —aseguré con la garganta hecha un nudo.

—¡Ohhhh eres un ángel!, ¿Qué hubiera sido de mi niña sin ti?, gracias, mil gracias. —agradeció la madre de Rachel besándome las manos.

—De nada, ella es como hermana ahora y siempre. —respondí sintiéndome muy alagada.

—¡¡Mark!!, ¡¡Mark!! —gritaba la madre de Rachel desesperada.

—¿Qué sucede Keith? —respondió el padre de Rachel lleno de grasa de automóvil.

—¡Daisy regresó a casa! —dijo la madre de Rachel llorando a cántaros.

—¿Keith? —exclamó Daisy (Rachel) aún muy confundida.

—Si, ese es mi nombre mi amor. —aseguró la madre de Daisy sin poder parar de llorar.

—Pues bien... Mi madre, Dios, creí que jamás lo diría por el resto de mi vida. —dijo paralizada y confundida.

—Tesoro, mi niña hermosa, si que eres tu. —dijo el padre de Daisy igualmente llorando.

—Él es tu padre Mark, y ellos cuatro, pues son tus hermanos menores, son cinco en total. —dijo la madre de Daisy secándose las lágrimas.

—¿Tengo hermanos? —preguntó Daisy asombrada con una inmensa sonrisa en su rostro.

—Si linda, mira, chicos, Daisy regresó a casa. —gritó la madre de Daisy a todo pulmón.

—¿Qué?, ¡Ohh!, ¡¡Hermanita!!, ¿Recuerdas cuando jugábamos a la casita y te comiste el pastel de lodo por accidente para después enfermarte por toda una semana? —dijo inocentemente uno de los hermanitos pequeños de Daisy.

—Perdóname pero no lo recuerdo, ¡¡No recuerdo nada!! —dijo Daisy muy asustada y confundida.

—Mami, ¿Por qué Day no puede hacerlo? —preguntó el hermanito menor de mi amiga.

—Ella es tu hermanita menor, la número cinco, dile como te llamas, anda, niños, vengan todos. —dijo la madre de Daisy muy preocupada y bastante alterada.

—Me llamo Carolina y soy tu "pulguita". —dijo la hermanita menor de mi amiga.

—Yo soy Olivia, la que sigue después de ti, la más desordenada de los cinco según mamá, siempre nos peleábamos por la ropa de las dos, a mi me gustaban tus blusas y tú me sacabas de la habitación enojada por todo. —dijo la segunda hija acercándose a mi amiga Rachel.

—Yo soy Erick, el que sigue después de Olivia, el fanático de los insectos nocturnos, tu pavor, les tienes asco desde que puse una mariposa negra en tu almohada a media noche. —dijo el tercer hijo mostrándonos unos sucios insectos luminosos.

—Ehjm, pues ese "pavor" cambió ahora, ¿Verdad que si Ann? —aseguró Rachel riéndose un poco.

—Ohhh si, te entiendo, mis miedos son otros desde que conocimos a Lidia y Ramsey. —dije también riéndome con ella.

—Y yo soy Noelia, la penúltima hija de esta familia, la loca por las muñecas Bratz. —dijo la cuarta hija sonriendo un poco.

—Los cuatro somos tus hermanitos, debes recordarnos aunque sea un poco. —dijo Olivia muy triste llorando muy preocupada.

—Chicos, este fue mi mayor sueño por mucho tiempo, tener una familia como lo somos ahora, y todo gracias a ella, a Andrea, quien también es mi amiga, ¿Por qué lloras Ann? —preguntó Daisy (Rachel) de la nada muy alterada.

—¡Ohhhh!, es que al verlos tan felices siento que mi corazón se parte en mil pedazos, aún faltan más piezas en mi corazón, necesito a mi familia cuanto antes o literalmente moriré de tristeza. —dije llorando con mi corazón partido en mil pedazos.

—Ya verás que pronto los encontrarás y estarán igual de alegres que los míos, recuerda que tienes una hermana más la cual soy yo. —dijo Daisy dulcemente abrazándome nuevamente.

—Rac... Daisy recuerda que debemos volver por Mía, debe estar completamente aterrada y es mucho menor que nosotras dos. —recordé muy angustiada.

—Ohhhhh no, de ninguna manera, no perderé a mi hija de nuevo. —dijo también aterrada la madre de Daisy.

...