Full Moon® #PGP2023

Capítulo 49

Por cierto, sé que no es precisamente guay hacer comentarios cuando estás leyendo, pero a mí me hace mucha ilu 🙏

Sin dejar que la razón pasara por mi cabeza, mis brazos, movidos por su propia voluntad, se  abrazaron a su cuerpo con una fuerza inhumana. La emoción se apoderó de mis instintos y sentí como mis mejillas se humedecían al mismo tiempo que mi corazón se aceleraba.

Mi cabeza descansó sobre su pecho por unos instantes recordando lo mucho que lo había echado en falta. Jamás me habría imaginado que volvería a verlo, que volvería a oír su cálida voz, que volvería a reírme con aquellos alocados rizos, que volvería a ver la luz de sus ojos .  Me abracé con más fuerza a él notando como su cuerpo se tensaba ante mi acción. Ignorando su respuesta, mi persona se relajó advirtiendo la seguridad que aquel joven me aportaba. Pensaba que nunca más sentiría aquel sentimiento de nuevo, por fin volvía a hacerlo.

Había pasado tanto tiempo encerrada en aquel oscuro y lúgubre lugar que incluso mi alma se había conseguido recubrir de una gélida y fina capa de escarcha. Me había rendido frente a la vida y había aprendido a aceptar lo que el destino me deparaba. Pero la presencia de Azael delante de mí, hizo que recordara. Visualicé entonces todo lo bueno por lo que había luchado. Mi madre, el grupo, Beth, él...Niko. Indagué en mis recuerdos y volvió a mi mente todo lo que, sin darme cuenta, ya había dado por perdido.

- ¿Princesa?-Preguntó incómodamente haciendo que reaccionara. Un oscuro escalofrío recorrió mi espalda devolviéndome el aliento de aquel que se apoderaba de mis sueños.

Me aparté de él sintiendo como mis mejillas se ruborizaban frente aquel momento y decidiendo presenciar la realidad.

- Perdona.-Dijo algo confuso.-¿Nos conocemos?

Cerré los ojos y sentí como mi ceño se fruncía. Sus palabras rebotaban en mi mente y el dolor que me producía aquello no cesaba. Cuando lo había visto por primera vez no había querido darme cuenta del hecho, pero entonces lo veía claro, sus ojos no me reconocían.

- ¿Estás bien?-Preguntó posando su mano sobre su hombro.

Aún con los ojos cerrados ladeé mi cabeza y mi mejilla rozó su fría piel sintiendo un pinchazo en mi interior. Cuando los abrí de nuevo me percaté de lo confundida que estaba la expresión de Azael.

- Dímelo tú.-Dije mirando directamente hacia sus ojos y percatándome de la tortura a la que la vida me estaba sometiendo.-¿Nos conocemos?

Su cabeza se entornó y pensativo, negó con la cabeza tratando de resolver algo.

- Sin embargo, tus ojos, es como si los hubiera visto antes.-Dijo.-Y ahora me has abrazado como si...

Bajé mi cabeza avergonzada. No sabía qué contestar. Realmente no sabía quién era.

- Además, la forma en la que te sonrojas...-Susurró.-Es como si...

Paró a pensar por unos instantes.

- Es como si tu sonrisa estuviera grabada en mi mente.-Dijo confuso.-Pero no consigo saber si tan solo es producto de mi imaginación.

- ¿Producto de tu imaginación?-Pregunté con la esperanza de que se diera cuenta de que aquello era totalmente imposible.

En aquellos momentos mi confusión aumentaba a cada palabra que pronunciaba. Mi aturdimiento hacía que ni siquiera supiera qué pensar, y ello desembocaba en un denso tráfico de voces y pensamientos que no sabían cómo ordenarse en mi mente.

- Es el don que me concedió el clan de tu tía cuando me uní a él.-Dijo con total normalidad haciendo que el miedo se encendiera en mi interior.-En mi mente aparecen fragmentos de mi vida, fragmentos pasados o futuros. Es fácil que pueda determinar la diferencia entre ellos, unos los he vivido y otros son los que me quedan por vivir. Sin embargo, tu sonrisa...es como si formara parte de ambos.