Full Moon® #PGP2023

Capítulo 40

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Quise reprimirme pero no pude contenerme y me lancé a sus brazos. Estaba tan asustada que no podía ni pensar con claridad. Estaba claro que mi situación no era la correcta para dispararme a la lucha, pero no podía abandonar.

Una disputa mental tuvo lugar en mi cabeza mientras algo que desconocía se apoderó de mí. Mis acciones no correspondieron a lo que mi cabeza dictó y me agarré a Niko con más fuerza. La sensación que sentí en ese instante fue una que jamás antes había podido experimentar. La confusión supo abordar mis sentidos por unos instantes y por momentos dejé de ser. Dejé de preocuparme por lo que pasaba a mi alrededor y me aislé en sus brazos buscando cobijo.

La noción de mi persona perdió su poder cuando Niko me rodeó con su cuerpo y me atrajo aún más hacia él. El sentimiento que me invadió supo calmar mis nervios por unos instantes en los que el mundo pareció volverse de otro color.

-Niko.-Dije contra su oído mientras dejaba que mi conciencia retornara.-No me dejes sola, por favor.

-Princesa.-Contestó acariciándome.-No voy a dejarte sola.

-Entonces déjame ir contigo.-Dije. Pude sentir como se tensó ante mis palabras.

-No puedes venir.-Contestó.-Te harían pedazos considerando las condiciones en las que te encuentras, y Atara te quiere a ti.

-Pues no vayas tú tampoco.-Susurré atemorizada por lo que podría pasarle a él.

Quería ir y darle su merecido a los idiotas que habían amenazado la seguridad y salud de mis queridos, pero ni siquiera respirar adecuadamente estaba en mi poder. Un retortijón partió mi estómago por dentro mientras cientos de calambres se elevaron por mi columna vertebral. Sentí que el mundo se me escapaba de las manos. Asumí la aplastante derrota en ese instante y fue entonces cuando comprendí que quizá no correspondiera a ese lugar, o a ninguno.

No debía rendirme en ese instante, pero, ¿qué más podía hacer? Mi cuerpo carecía de movilidad y mis sentidos carecían de dueño. Sabía que no me quedaba demasiado tiempo, pero no sería una información que compartiría con Niko.

-Me encantaría quedarme contigo, pero solo yo conozco los puntos más débiles de Atara, y tiene que pagar por todo lo que ha hecho.-Dijo él contestándome y despertando mis adentros.

De repente percibí como mi cuerpo retornaba al estado en el que anteriormente había permanecido. La angustia causó estragos en mi interior y los dolores treparon por mi persona acarreando pequeños cortocircuitos por todas partes. Grité interiormente cuando sentí que mi cabeza iba a explotar frente a las descargas eléctricas que estaban siendo lanzadas en la zona. Quizá era menor el tiempo que mi corazón seguiría latiendo.

-Niko.-Susurré sin apenas fuerza.-Mata a Atara de mi parte.

Su expresión adquirió cierta faceta de asombro al darse cuenta de lo que estaba diciendo. ¿Estaba tirando la toalla? Quizá es lo que estaba haciendo, pero en vano sería tratar de fingir que podía siquiera respirar.

-Que le jodan.-Dije de nuevo.-Haz que sufra. Haz que pida clemencia por todo lo que ha hecho.

-Paula...-Dijo con dolor en su expresión. Estaba advirtiendo que mi lucha ya había acabado.

-Sálvalos.-Ordené casi sin voz.

Niko asintió indeciso.

-Aguanta.-Me pidió.