cincuenta y ocho.

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"Bien," el profesor se levantó de la silla. "hoy es el día en que el curso va a empezar a complicarse." ¿no lo había hecho ya?

Varios murmullos y suspiros de queja se escucharon por toda la clase.

"Vais a poneros por parejas para hacer un trabajo de química." dirigí la mirada a Jeno y él hizo lo mismo. Nos miramos mutuamente como si ya supiéramos que íbamos a estar juntos para hacer el trabajo. "Pero las parejas no las vais a elegir vosotros, sino yo." dijo, sonriendo. Volvieron a escucharse quejas, ésta vez más fuertes. No me podía creer que el profesor fuera a emparejarme con alguien que no conocía de nada.

El profesor comenzó a decir nombres en orden de parejas, y empecé a prestar atención cuando escuché mi nombre.

"Huang Renjun." dijo mi nombre, y el de una chica que no pude recordar. La chica a la que llamó se acercó a mí y se sentó a mi lado, parecía muy contenta. Entonces me di cuenta de que era la chica que siempre me estaba mirando. Era algo bastante raro, pues cada vez que dirigía mi vista hacia ella, ella ya me estaba mirando.

"¡Hola! Estaba esperando que me pusieran de pareja con alguien que conozca, ¡aunque me alegro de que nos hayan puesto juntos!" exclamó. Tenía la voz un tanto aguda.

"Sí... genial." ella era demasiado entusiasta ante lo tranquilo que yo era.

"Tendréis que entregar un trabajo de veinte páginas sobre la radiación. Podréis incluir fotos y vídeos, y no quiero que copiéis exactamente lo que veáis en Internet. Os va a llevar bastante tiempo, pero aún no tenéis exámenes para los que estudiar, así que quiero que entreguéis el trabajo mañana."

"¡¿Mañana?!" exclamamos todos a la vez. Estaba claro que no nos daría tiempo a hacer veinte páginas de trabajo (de las cuales una sola ya requería mucho esfuerzo) en parejas. 

"Tenéis razón... diez páginas entonces."

"¡Pero eso sigue siendo mucho!" exclamó uno de los chicos de mi clase.

"¿Acaso queréis que sean treinta?" dijo el profesor. Desde luego, nadie dijo nada. "Quiero las diez páginas para mañana, y agradeced que no son veinte." dijo, muy serio. Ahora entendía por qué todo el instituto lo odiaba.

Todos comenzaron a hablar con sus parejas. Vi que Jeno estaba con un chico al que parecía conocer, y les tuve envidia.

"Bueno, supongo que tendremos que estar juntos hoy toda la tarde." apoyó su barbilla en la mano, mirándome sonriente.

"Sí... supongo que sí."

"¿Prefieres venir a mi casa o que yo vaya a la tuya?"

"No me importa, sinceramente." dije.

"Entonces será en mi casa. Si me das tu número, puedo enviarte mi dirección."

Aquello parecía más una excusa para que yo le diera mi número que otra cosa. Pero igualmente, lo hice.

Cogí un trozo de papel y en él escribí mi número.

Genial! Por cierto, puedes llamarme Yeri, todos lo hacen."

once again || huang renjunWhere stories live. Discover now