La ultima descendiente de la Luna °THE ORIGINALS°

TAL VEZ ME GUSTA TU COMPAÑÍA.

NARRA AMARIS.

No recuerdo el camino de regreso, ni siquiera recuerdo cuando subimos al carro, mi sueño tuvo que ser bastante pesado para - no tan literal - parecer un muerto durmiente, ¿Las consecuencias? un dolor infernal en el cuello, supongo que era mucho pedir que el gran híbrido original me cargue hasta mi habitación, pero al menos me hubiese recostado mejor ¿no?, con el seño fruncido y el brazo aun en el cuello intentando quitar el dolor bajo del auto, el cual esta estacionado de una forma poco estable, lo cual ahora mismo no me importa, camino con pocas fuerzas hacia la casa.

Debo decir que la sangre de vampiros efectivamente es mágica, aun siento el cuerpo ligeramente entumecido pero no tanto como cuando salí de esta misma mansión, pero aun entumecido, cuando estoy a punto de abrir la puerta escucho personas hablando-discutiendo - dentro, frunzo el seño y me acerco a la puerta apoyando ambas manos en esta.

 -¡No tengo porque obedecer tus ordenes! - es lo primero que escucho, una voz de un hombre, la cual se me hace un poco conocida.

 -Mas vale que obedezcas porque antes de que parpadees puedo arrancarte el corazón - escucho las palabras de Niklaus, su voz no esta tan exaltada como la otra, pero si con un tono amenazante, serio y algo enojado.

-¡Solamente quiero hablar con ella! - se vuelve a escuchar su voz.

Las ganas de quedarme escuchando su conversación son grandes, pero el cansancio es mas así que sin esperar mas empujo la puerta haciendo que esta suene como madera crujiendo y de pronto todas las voces desaparecen, un silencio incomodo se hace presente en la sala, tres pares de ojos se posan en mi, Niklaus, Elijah el cual no había hablado para nada y un joven vagamente familiar, cabello oscuro, alto y fornido, aspiro su aroma disimuladamente e intento verificarlo, tiene un aroma diferente, es mitad lobo y mitad vampiro, como Niklaus y sus híbridos, pero, todos ellos tienen un olor ligeramente parecido a Niklaus, sin embargo este no lo tiene, su olor es mas familiar, intento recordar el aroma mientras estudio sus facciones, el chico me mira serio pero atento y con algo mas que no logro descifrar, hasta que doy con su identidad.

 -¿Darrel? - pregunto frunciendo el seño, ya que obviamente su visita era muy inesperada, su rostro se ilumina en una agradable sonrisa al escucharme y al instante se acerca a mi.

 -Mi señora - me dice haciéndome una pequeña reverencia haciendo que de por si me sienta mas desconcertada, miro a Niklaus intentando buscar una explicación, pero este no dice nada.

 -Estoy confundida - digo después de unos segundos - Y también cansada - añado mirando a Darrel.

Suelto un pequeño grito al sentir como soy levantada y en cuestión de segundos siento la comodidad del sofá, tardo un momento en entender que fue lo que paso, sin embargo al ver a Darrel parado a mi costado expectante a que hable entiendo que fue el quien me cargo hasta el sofá, solamente porque dije que...estaba cansada.

 -Okey, necesito que alguien me explique...esto - digo señalando a Darrel, el cual no se enoja por haberme referido a el como "esto" caro que sin querer.

Miro a los originales en busca de una respuesta.