Fiesta en la casa de los Mikaelson.

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NARRA AMARIS.

1 semana después.

1 semana mas en Mystic Fals, Bekah y yo hemos salido a pasear todos los días para conocernos, Damon ha estado viniendo a dormir todas las noches, y hemos estado divirtiéndonos, con Bekah también hasta les hicimos una pequeña broma a una pareja se asustaron, tampoco hicimos mucho, solo Bekah paso por delante de ellos varias veces a velocidad vampirica.

Nuestra risa fue justificada ya que la 4 vez que Bekah paso el chico salio corriendo como una nenita dejando sola a la chica, por ley femenina decidimos dejarla tranquila.

Bonnie ha venido un par de días a visitarme, de Caroline y Elena no he sabido nada mas, y a Niklaus no lo vi desde ese día, he intentado sacarle algo de información a Bekah, ella solo me dijo que el esta buscando manadas para convertirlos mas híbridos, me hubiese gustado seguir frecuentando con el, lamentablemente no se pudo.

Hoy como cada mañana me encontraba en el Grill, cuando una Bekah muy sonriente paso por la puerta, ¿su destino? yo.

 -Veo rubia sexy a las 12 en punto acercándose.

 -Veo loba sexy a las 12 en punto esperándome.

Reímos ambas, la verdad es que es muy divertida, o al menos conmigo cada vez que ve a Damon o a alguno de "ellos" se vuelve arrogante y malhumorada, no es para menos, en ocasiones también me he sentido así, claro que por educación no se los he hecho saber.



 -¿Por que tan sonriente?.

 -Porque hay fiesta en mi casa y tu vendrás.

 -No es una invitación ¿Verdad? - pregunto sonriendo.

 -No, de hecho venia a avisarte para ir de compras, necesitamos vestidos.

 -No voy a gastar dinero innecesario en un tonto vestido que solo voy a ponerme una vez Bekah.

 -Bien, yo lo comprare.

 -No.

 -Hipnotizare a la chica de la tienda para que nos done los vestidos.

 -Viéndolo así...

 -Oh, levanta ese lindo trasero que tienes y camina.

 -Pero aun no termino mi sandwi...

 -Lo terminas en el camino.

 -Eso es de mala educación.

 -Bueno, déjalo y prometo comprarte todos los sandwich que quieras mas tarde.

 -A sus ordenes.

Bekah solo ríe y ambas salimos juntas del Grill, y así comenzó mi tortura, si hubiese sabido que íbamos a caminar tanto por un tonto vestido nunca hubiese aceptado la invitación de Bekah, ningún vestido le contentaba, no quiero parecer una monja ni una perra, fueron sus palabras al entrar a la tienda en la que nos encontramos, la chica que atiende simplemente asintió y desapareció en nuestro campo de visión, caigo cansada en el sillón de la sala de espera, cuando de repente veo a la chica viniendo con un vestido amarillo.

 -Oh, dios mio, ¡ves! esto estaba buscando.

Tan pronto como las palabras abandonan su boca, le arrebata el vestido a la chica y se mete a un probador, después de unos minutos sale con el ya vestido puesto, y como no, el encanto Mikaelson resalta y con ese vestido aun mas.

La ultima descendiente de la Luna °THE ORIGINALS°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora