(Cancelada) Insistencia [R+18] Miraculous Ladybug

Milán - Parte 2

Adrien y Marinette abrieron los ojos preocupados al sentir que alguien había tocado la puerta del baño desde afuera, por lo que se quedaron en silencio.

- Señorita, está bien? En unos instantes el avión comenzará con el descenso y todos los pasajeros deben estar en sus asientos. - La voz de una de las azafatas que evidentemente la había observado entrar al baño, estaba preguntando por ella.

*-*-*

- Qué hacemos ahora, Adrien??? - Susurró desesperada mientras que el rubio intentaba con todas sus fuerzas contener el ataque de risa que le acababa de dar por culpa de los nervios. Lo golpeó sutilmente en el estómago para que la ayudara al ver que desde afuera intentaban abrir la puerta.

- Pues contesta! Dile que sí, que ya sales! -

Marinette se aclaró la garganta y dijo en voz alta. - Sí, sí, estoy bien! Solo que... -

- Se te... Ensució el vestido? - Le dijo el rubio al oído.

- Se me ensució el vestido y estaba intentando limpiarlo! - Frunció sus labios ante lo poco convincente de esa excusa.

- Oh... Bueno, intente no demorar mucho más, por favor. Puede ser peligroso. -

- Por dios, Adrien, qué vergüenza... - Apoyó su rostro contra el pecho del muchacho que aún seguía sonriendo.

- No te preocupes, no somos los únicos ni los primeros en hacer ésto... - Le besó la cabeza y la abrazó. - Ahora hay que salir, la azafata tiene razón. Si nos agarra el aterrizaje aquí adentro, puede ser peligroso. Lo hacemos juntos, separados? -

- No lo sé... -

- Sal primero tú, yo te sigo. - Estiró la mano para destrabar la puerta pero Marinette se lo impidió.

- Estoy muy avergonzadaaaaa... -  Se cubrió el rostro que había tomado una coloración rojo intenso y se sacudió hacia los lados.

- A ver, Mari... - La tomó de los hombros, le dio un corto beso en los labios y le corrió unos mechones de cabello que le cayeron hacia adelante del rostro. - Ya está, ya pasó. Qué nos pueden llegar a decir? A lo sumo solamente nos van a mirar, ya estamos por terminar el vuelo. -

La azabache suspiró, asintiendo en silencio. - Está bieeenn... - Volvió a mirarse al espejo para corroborar que se veía decente y le sonrió al muchacho que la tenía abrazada por la cintura. - Ok, saldré. - Abrió la puerta con cuidado y asomando su cabeza miró hacia ambos lados. Todos los pasajeros ya estaban sentados y solo quedaba una azafata de espaldas justo enfrente de esa puerta, se metió nuevamente en el baño y señaló a la mujer.

- No está mirando, vamos, ahora! - Adrien la empujó hacia afuera y terminó saliendo junto con ella, caminando muy disimuladamente pero con una gran sonrisa en su rostro.

Marinette juraba que podía sentir las miradas de toda la gente en el avión sobre sus espaldas, por lo que toda su sangre pareció acumularse en sus mejillas e intentaba agachar la cabeza dentro de su cuerpo como si fuera una tortuga. Llegó hasta su asiento y se sentó casi arrojándose sobre él, para voltear su cabeza, cruzar sus piernas y mirar hacia la ventana. Gabriel oyó como los asientos detrás suyo se amoldaban bajo el peso de los cuerpos de sus ocupantes, por lo que giró su rostro para corroborar el regreso de su hijo y cruzó miradas con él, que le sonrió muy tímido a la vez que se rascaba la nuca.

*-*-*

- Alya, ésto es increíble! - Marinette sonreía mientras hacía una vídeo llamada con su amiga una vez que llegó al hotel, mostrando cada rincón de su habitación.