(Cancelada) Insistencia [R+18] Miraculous Ladybug

Sophie - Parte 2

Él la tomó nuevamente por la cintura y comenzó a bajar sus manos en camino directo hacia la parte baja de su espalda, que tan linda, redonda y tentadora se veía cada vez que la observaba pasearse por delante suyo en la tienda.  

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Ese contacto que se deslizaba suavemente hacia abajo le erizaba la piel por debajo de la ropa. Sophie estaba ansiosa por que él le tocara aquella parte de su cuerpo que tan halagada era por el resto del público masculino cada vez que alguna de sus prendas le ajustaba un poco marcando mejor su joven figura. Esas frases babosas y a veces desubicadas que le repugnaban pero que en ese momento deseaba que fueran verdad para que Gabriel pudiera comprobar lo bonito de su cuerpo. Irónico, no?

Haciendo fuerzas para controlarse, el rubio siguió el camino de sus manos traspasando la curva de su espalda. No quería intimidarla, tampoco sabía como reaccionaría, pero si se basaba en las evidencias que tenía en ese momento, sobre todo por como ella se había acomodado sobre su regazo... Lo único que restaría hacer en caso de que ella se sintiera mal, era pedirle disculpas. Continuó bajando hasta quedar con todos sus dedos completamente tomando su trasero, sin hacer presión. Se moría de ganas de disfrutar a pleno lo que estaba haciendo, pero era tal el control mental que estaba ejerciendo en su mente y en su instinto, que sin poder detenerse rogaba por algún tipo de interrupción. Su deseo estaba a punto de superar sus límites, y no quería convertir algo que seguramente era más que importante para ella, en una mera descarga de su excitación, en un lugar cualquiera como lo era el depósito de su tienda.

Sophie acercó aún más su pelvis contra el abdomen del rubio ni bien sintió sus manos sobre su trasero y sin separar sus labios de los suyos comenzó a desprender los botones del cuello de esa suave camisa con toda la intención de devolverle las hermosas sensaciones que hasta hacía unos minutos ella había experimentado en el hueco de su clavícula. Pero... El levantó sus manos y la soltó, haciendo su cabeza hacia atrás para cortar el beso.

- Basta, Sophie. Hasta aquí. - La tomó de los hombros y la separó un poco de su cuerpo.

- Pero, Gabriel... Qué sucede? - Preguntó preocupada, pensando que había hecho algo mal.

- Fue suficiente. -

- Pero por qué? Pensé que... Te gustaba... - Sophie puso una cara de decepción, en parte real y en parte actuada, que al rubio le removió todo por dentro.

- No, no, no es eso... Eres preciosa, pero... Vamos, Sophie. Eres una niña, no deberíamos estar haciendo esto. -

- A mi no me importa la diferencia de edad, me gustas mucho. Además te prometí que no le diría a nadie. No puedo dejar de pensar en ti desde el primer día en que te vi desde afuera de la tienda. Qué tiene de malo? Por favor... Estoy disfrutando mucho de tus besos... - Le hizo un puchero con sus labios y volvió a acercar su cadera para pegarla más a él, abrazándolo por el cuello y plantándole un corto beso en la comisura de su boca.

- Basta, Sophie... -

- No. - 

Gabriel suspiró y negó con la cabeza ante el capricho de la jovencita, dejando que sus manos colgaran al costado de su cuerpo sin tocarla. - Podrías... Levantarte? -

- No lo haré. -

- Vamos, qué pretendes de todo ésto? Que sigamos besándonos hasta el anochecer? - El rubio elevó una de sus cejas.

- Si pudiéramos... - Se acercó hasta su rostro y le mordió el labio inferior con suavidad.

- Diosssss.... Sophie, basta. - Algo comenzaba a latir con fuerza debajo de ese pantalón tan elegante. - No deberías jugar así conmigo. -