(Cancelada) Insistencia [R+18] Miraculous Ladybug

Esos días

Bufó con molestia al recordar lo que acababan de hacer y se preocupó. - Adrien... -

- Sí? - Preguntó el rubio sonriendo, con la toalla en los hombros, sentado en la cama.

- Terminaste dentro mío, verdad? -

*-*-*

Adrien revoleó los ojos hacia un costado y se puso a silbar mientras dejaba el toallón en el escritorio, caminaba hacia su cama y se arrojaba de espaldas en ella, para sostener delante de sus ojos su teléfono celular.

- Te acabo de preguntar algo serio, Adrien. - Marinette se limpió mejor y se terminó de colocar el boxer rojo y la camiseta de su novio. - Qué habíamos dicho sobre ésto? - Se acercó hasta él y se quedó parada entre sus piernas, que colgaban del borde del colchón, con las muñecas a la altura de sus caderas.

- Para qué quieres que te conteste si lo acabas de comprobar? Ven aquí, no te enfades. - Se levantó para sentarse sobre la colcha y estiró la mano para tomar la de la azabache, pero ella lo esquivó. 

- No es que me enfade... Es... O sea... No tienes miedo de que quede embarazada? - Cruzó sus brazos y se sentó junto a él.

- Mari, es solo una vez, no pasará nada. Además, me dijiste hace unos días que tu periodo estaba por llegar y que yo recuerde según lo que leí investigando en Internet, la "zona peligrosa" es mas o menos a la mitad del ciclo. - Adrien le explicó con su dedo índice levantado mientras la azabache lo miraba con un gesto de confusión.

- De verdad investigaste sobre eso? -

- Por supuesto. - Pensó un segundo. - Mari, no te vayas a olvidar de tomar la píldora cuando baje tu regla... Así podremos hacerlo siempre de la forma en la que lo acabamos de hacer... Me gustó demasiado terminar dentro tuyo. - Se arrojó de costado sobre ella, tirándola junto a él sobre la cama.

La azabache sonrojada rió muy sutilmente al sentir la mejilla del muchacho refregarse contra la suya, como todo un gatito. - No me olvidaré... Y la verdad es que... A mi también me gustó mucho. - Lo miró mordiéndose el labio, directo a los ojos verdes.

- Eres una vicioooosa... Te amo. - Le besó la nariz y se reincorporó para abrir las sábanas y meterse en la cama. - Vamos a dormir, yo no tengo que ir a la escuela mañana porque estoy suspendido, pero tú sí, y además debes levantarte temprano para volver a tu habitación y que nadie sospeche... - Le tendió la mano y la invitó a acostarse junto a él.

- No me recuerdes el motivo de tu suspensión, amor. No tengo forma de agradecerte todo lo que haces por mí. - Se acurrucó a su lado y apoyó su rostro sobre el pecho de Adrien. - Extrañaba recostarme contigo. -

- No tienes nada que agradecerme, solo déjame seguir amándote, sí? - El rubio le besó la cabeza y apagó la luz.

*-*-*

Fue una noche terrible para la pobre Marinette. Dio vueltas para todos lados, no pudo dormir absolutamente nada, le dolía el estómago, la cabeza... De a momentos se quedaba con los ojos abiertos mirando el techo, o mirando el hermoso rostro del rubio que se despertó varias veces preguntándole qué le pasaba. Cuando por fin había logrado conciliar un poco el sueño, la alarma de su celular la despertó a las 6 de la mañana. 

- Nooooooooo.... - Lloriqueó en su interior haciendo un puchero con su boca y cubriéndose con la sábana por encima de su cabeza. Adrien abrió los ojos y la miró mientras se los refregaba.

- Ya te tienes que ir? - Le preguntó en una voz muy profunda, abrazándola con fuerza contra su pecho.

- Sí... No dormí nada. - Se llevó la mano a la frente para chequear si tenía temperatura.