Capítulo 24

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- If there's something strange in you neighborhood...
-Who you gonna call?
-¡¡Those bastards!!

Lars y Kirk le habían enseñado a Joey una cantidad de groserías y palabrotas, entre otras cosas, durante el tiempo en que Lisa estuvo en rehabilitación, que capaz termine odiandonos por convertir al enano en un reproductor de garabatos.

A pesar de todos los intentos, no pude sacarla de ahí, y tuvo que cumplir los dos meses que le quedaban. Así que durante ese tiempo traté de estar con Joey lo más posible. Además, me enteré que Dave estaba convertido más que nunca en un depósito de droga, y no se había aparecido por aquí en varias semanas; por lo menos llamaba al chico.

Estar aquí de todas formas era genial. La mamá de Lisa nos daba de comer como si no hubiese mañana, y a cambio compartíamos porros de hierba con ella. A veces se nos unía Jason, nuestro bajista, pero la mayoría de las veces eramos Lars, yo, y últimamente Kirk.

Mirando a Joey me di cuenta de que la música era lo que lograba sacarlo de sus pensamientos negativos. Era un maldito renacuajo de casi seis años, pero eso no quería decir que no le afectara estar separado de sus padres, vivir con distintas personas y encima en medio de escándalos y peleas.

La última vez que Dave vino, estaba tan drogado que casi estrella su mierda de auto con la casa. Salí y tuve una gran discusión con él, fue como revivir nuestras peleas en Metallica.

*Flash Back*

-No vas a salir con él. ¡Apenas te mantienes en pie! ¡vete antes que te vea!
-Tú no me dices qué hacer. ¡Joey!

No pude evitar que saliera, corrió hacia él, pero cuando notó que su adorado padre apenas se sostenía en el auto, se detuvo, y trató de aferrarse a mi. Antes me miró y retrocedió, yo estaba mal también, muy ebrio.

Se asustó de ambos, y corrió adentro.

-Lo asustaste, idiota hijo de perra
-¡Tú lo asustaste! Eres un ebrio asqueroso James, asqueroso maricón, púdrete.

Lo agarré de la chaqueta y lo arrastré hasta su puerta. Forcejeamos ridículamente, ninguno sabía realmente lo que hacía. Finalmente se metió al auto y se fue.

La música a todo volumen estuvo así toda la tarde en el cuarto de Joey, que se encerró con llave. Lo oía gritar las letras de las canciones, y me dio tanta lástima que se me quitó bastante la borrachera. Yo mismo le había dicho que cuando se sintiera triste o enojado, le subiera a la radio y gritara hasta que no oyera sus pensamientos.

*Fin del Flash Back*

Lisa llegaba por fin, después de cinco meses metida en ese centro. Habíamos dado vuelta la casa para deshacernos de todas las malditas drogas que pudiese haber, queríamos que realmente tuviese un nuevo comienzo.

*Lisa*

Cuando abrí los ojos y me di cuenta de que nuevamente estaba en el hospital, todo lo que quería era estrellar mi cabeza contra el cemento, lanzarme por la ventana o algo así. Ni siquiera recordaba con exactitud lo que me llevó a volver a hacerme esto.

-Liz...

Dave estaba a mi lado, apenas notó que desperté, se acercó y me acarició el cabello.

-Lo siento...lo siento, sé que fui una idiota.
-Ya está, todo está bien cariño, estamos bien.

Me dio mucho alivio escuchar eso, sentir que me abrazaba, que no se había ido de mi lado.
Cuando me vinieron a chequear me dijeron que por mi historial, tendría que ingresar a un programa de rehabilitación interno. Me frustró ser consciente de que no había logrado mi compromiso de dejar las drogas que hice cuando decidí tener a mi hijo, aunque esta era la segunda vez desde eso, antes habían sido seis; entre que llegué a San Francisco y que tuve a Joey. En total, he llegado ocho veces al hospital, entre alcohol y drogas.

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