Capítulo 7

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Después que Paula me insinuara que Dave también estaría en la fiesta a la que James me invitó, quise morirme y no pude parar de pensar en ello en toda la puta tarde. Cuando fui a dormir a Joey rogué quedarme dormida a su lado, pero simplemente no pude...así que asumí que tendría que ir o James no me lo perdonaría.

Estaba en el baño cepillandome los dientes cuando Paula apareció de repente, haciéndome saltar del susto y tragar un montón de pasta dental.

-¡Me hiciste tragarme esta mierda! Qué asco...
-Y...¿Qué tal se veía ese idiota? -dijo mirándose las uñas inocentemente.
-No sé, tenia el cabello más largo, ¿por qué?¿te lo quieres coger de nuevo?
-¡Lisa! ¿qué te pasa?

Después de darme cuenta lo idiota que había sido con mi amiga, me enjuague la boca y le ofrecí mis disculpas.

-Lo siento, es que esto me afectó más de lo que yo creía.
-Lisa, es normal, no tienes que ponerte nerviosa, toma esto como una señal, quizas algo cambiara en tu vida.
-No quiero que cambie, me gusta vivir en un barrio marginado como yo y vender hierba y poder fumarla. Y sé que a nadie le gusta, pero no quiero que nada cambie, no quiero que Dave venga y me lo cague todo.
-O quizás no significa nada.

Me guiñó el ojo y nos reímos.

-Dime que no irás así...- dijo después de un par de segundos.
-¿Qué tengo?

Vestía unos jeans claros hasta la cintura, y un simple corta vientos azul y rojo, ah, y zapatillas.

Paula exclamó no se qué mierda en español y se metió a su habitación. Salió con una cantidad enorme de ropa y la metió en la mía.

-Te quiero aquí en dos minutos.

Cuando entré en mi habitación, mi cama estaba regada de ropa que yo jamás me habría puesto.

-Escúchame una cosa, Eliza Abbott, no voy a permitir que te sigas vistiendo como adolescente, ya eres una mujer de veinte y pico años y hoy...vas a hacer que ese maldito imbécil que te ha tenido todo el día como idiota sienta la necesidad de ¡suicidarse cuando te vea!

Ignoró todas mis quejas, así que terminé por callarme la boca y dejar que me vistiera.

Me dejó quedarme los jeans, y después de muchas protestas se rindió con los tacos y me dejó usar unas converse negras. Estuvimos de acuerdo en la camiseta de Black Sabbath. Por último, Paula me estiró una chaqueta de cuero negra que al probarmela la sentí como si siempre hubiese sido mía.

-Paula, ¿y ésta?
-Es un regalo, te queda preciosa.

Me llevó al baño y me maquilló un poco los ojos y me recogió la mitad del cabello suavemente, no podía creer que se pudiese hacer eso. Cuando me vi al espejo, pensé que nunca había visto mis ojos más verdes y mi rostro tan distinto.

-¿Qué me hiciste?

Me tomó de los hombros y me volteó hacia ella.

-Yo nunca le había dicho esto tan en serio a una chica, pero tú eres increíblemente linda y hoy vas a creerlo. -me volteó nuevamente al espejo y me habló a través del reflejo, ambas nos mirábamos sin tenemos de frente.

-Quiero que sepas que te mereces una noche a la antigua, si no quieres coquetear con alguien, a la mierda, no es importante. Eres una chica joven y soltera que hace la cagada que se le para en gana y hoy, te vas a vengar. Y ahora...dime, ¿qué harás si el imbécil de Dave aparece en la fiesta esa?
-Nada, porque estaré tan ebria que no voy a reconocerlo.

Abracé a Paula y me fui a la maldita casa de James.

-¡Oh por Dios! -James quedó con la boca abierta y una extraña expresión en la cara.- ¡¿Quién eres?!
-Qué imbécil...
-¡Te estoy jodiendo! -me jaló hacia adentro y cerró la puerta -estás joya.

No pude evitar reírme, James era mi mejor amigo de hace muchos años, pero seguía haciéndome reír como cuando eramos unos pendejos de escuela.

-Aún me falta llamar a Kirk, no sé dónde mierda se metió, así que ya sabes, es tu casa.

Una de las cosas que odiaba de que Metallica fuese famosa, es que James ya no tenia el mismo tiempo que antes, ahora se pasaba en incluso más fiestas que antes, agregando conciertos y viajes. Sin embargo, ahora no me atreví a molestarlo con mis bromas porque sabia que lo de esta noche le haría olvidar aunque fuese un poco...que hace un par de días habíamos enterrado a Cliff.

Ya que se había ido a buscar a Kirk, subí por las escaleras hasta la habitación de Cliff, al entrar, lo primero que vi fue a Lars, echado sobre su cama.
Entré silenciosamente, me senté a su lado y acaricié suavemente su cabello.

-Siempre recuerdo cuando te sacamos de tu casa en Downey. Cliff no dudó en ir allá sin importar nada...y tampoco dudó cuando te vimos, él era increíble...-se acercó a mi regazo y lloró como un pequeño niño. Pronto comencé a sentir un nudo en mi garganta, y también lloré.

Jamás habría podido imaginar que Lars y Cliff irían a rescatarme, me sacaron de mi casa y me ayudaron a volver a San Francisco, simplemente porque intuyeron que los necesitaba.

Después de un rato, Lars se levantó y me dio un gran abrazo, recuerdo cuanto lo detestaba, incluso el puñetazo que le di cuando los conocí a todos, pero las cosas habían cambiado, habían cambiado mucho.

-Te quiero Liz, y a Joey también, aunque sea mitad Mustaine.
-Lars, eres un idiota. - lo apreté más- Yo también te quiero.

Al rato nos fuimos a la fiesta. ¡santa mierda, la casa de Lemmy! Cumplía el sueño de toda persona fan de Motörhead, cualquier fan de cualquier mierda, no podía terminar de meterlo en mi cabeza.

Cuando entramos, todo estaba lleno de alcohol, y el humo de toda la mierda que se fumaba no dejaba casi ver el techo. La gente se agrupaba conversando y riendo, y de fondo se escuchaba rock y metal, sin importar en qué parte de la casa estuvieras.

-Esta mierda es...

Los chicos de inmediato comenzaron a saludar a todo el mundo, así que de pronto me quedé sola en medio de una reunión de gente muy, muy famosa. Si bien nunca he sido muy tímida, ni en pedo me atrevía a acercarme a alguien y simplemente hablar, así que fui al enorme patio trasero y me enrolé un caño.

-¡¿Lisa?!
-¡Darrell! ¡Vinnie Paul!

Mis primos habían formado una banda hace poco, y al igual que los chicos, de a poco comenzaban a expandir contactos y toda esa mierda comercial. Eso sí, Pantera era glam puro.

-Hey, ¿qué hacen aquí?

Darrell le hizo una señal a Vinnie y este se alejó, me tomó del brazo y me alejó hacia un rincón donde no se escuchaba tan fuerte la música.

-¿Qué te pasa Darrell?
-Lisa, eh... Supongo que sabes que a esta fiesta vienen muchas bandas y...y que algunas personas famosas están aquí...algunos son como nosotros y otros no, pero la cosa es que--
-¿Qué mierda de pasa?
-¡Quiero decirte algo pero no puedo!

Estaba tan volada con la hierba que me atrapaba la mente que Darrell no me dijera qué mierda quería.

De pronto se oye un gran estruendo, nos volteamos y vimos un grupo de gente, parecía ser una pelea.
Una chica se separa del grupo, y detrás de ella sale nada más y nada menos que Dave, con la nariz chorreando de sangre y gritando como un loco.

-¡¿Qué te pasa?!
-¡Te vi! ¡Ya no puedes negar tus canalladas!
-¡¿Y tenias que golpearlo?! ¡No soporto uno más de tus escándalos!

-Eso era lo que...te quería decir. Que Dave y su novia estarían aquí. Lo siento Liz.

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