Por primera vez en lo que va de la madrugada, YoonGi baja la mirada y sonríe ante sus palabras, una sonrisa que incomoda a TaeHyung ante la clara contracción de su estómago producto de los nervios.

— ¿En verdad vas a bajar?

— Si quieres bajas conmigo —se atreve a decir—, de todos modos, pasarás la noche en el departamento.

— En realidad, estaba pensando en irme, pero justo apareciste de nuevo.

— ¿Y eso qué tiene que ver?

— ¿Qué cosa? —pregunta YoonGi y luego toma otra bocanada de humo.

— La relación que existe entre el que te querías ir y el que yo apareciera...

— No te entiendo.

— No te hagas el tonto —se enfada.

En cambio, YoonGi vuelve a sonreír y esta vez exhala el humo hacia un costado del rostro de TaeHyung, momento en que éste recién comprueba que el balcón es demasiado pequeño o que YoonGi está demasiado cerca en realidad.

— ¿Me vas a decir a dónde pretendes ir?

— Sólo si me dices cómo, dónde y cuándo conociste a mi mamá.

TaeHyung se cruza de brazos al apoyarse contra la baranda del balcón, momento en que ambos guardan silencio en medio del parpadeo de luces que el castaño esperaba.

— Era compañera de trabajo de mi mamá, ahora son amigas.

— ¿Y a mi papá? —pregunta justo cuando la luz se apaga.

YoonGi se demora un poco en responder, pues prefiere acabar de fumar antes de volver a hablar.

— También es cercano a mi mamá —dice justo cuando la única luz que ilumina el callejón regresa— ¿Conforme?

— A medias.

— ¿Por qué?

— Porque siempre actúas distinto cuando estás con mi mamá, como si te cohibiera, como si fueras otro, no ese matón de la escu...

TaeHyung sólo se detiene ante el hecho de que YoonGi frunce el ceño, pero luego vuelve a su postura y también se pone serio.

— Siempre cambias. Además, no dices nada cuando ella te dice "Suga".

— Tu mamá me conoce desde que tengo siete años, ¿qué esperabas? Es como si fuera un familiar cercano.

Si YoonGi la ve como un familiar cercano, TaeHyung prefiere no preguntar por qué él no es parte de esa familia, pues sabe perfectamente que más o menos a esa edad fue que su madre y padre lo dejaron al cuidado de su abuela. Entonces, TaeHyung siente el resentimiento oprimir su corazón, por eso voltea y suspira a la espera de que la luz vuelva a parpadear.

— ¿Y? Cumplí con mi palabra, ahora me debes decir a dónde vas.

— Todavía siento que me ocultas algo, o que mientes, no sé, así es que no te diré nada.

— ¿Por qué eres tan terco?

— ¿Y tú por qué eres así?

— ¿Así cómo? —lo desafía YoonGi al encontrar su mirada.

— Así —lo señala el castaño—, extraño, lleno de secretos, confuso... En el colegio actúas como si me odiaras, pero reconoce que has sido tú quien me ha librado de las fechorías de Suho y su estúpido grupo. Además, dejaste que mi mamá pensara que somos amigos, pero aquí estamos, sin decirnos ni una sola palabra amistosa.

— Existen códigos en el colegio, por eso no puedo anunciar a viva voz que te he advertido de cada plan de Suho.

— ¿Entonces en verdad me has cuidado? ¿Lo haces porque mi mamá es como tu familia?

— Sí.

— Pero si un día no te enteras de sus planes y ellos me llegasen a golpear..., imagino que no intervendrías...

— Ya te lo dije, existen códigos.

— ¿Y ese código impide que me ayudes?

— Eres la competencia de Suho. No se puede hacer nada contra eso.

— ¿Por qué trabajas para su papá? ¿Porque traficas la droga que vende su papá? ¿Mi mamá y tu mamá lo saben? Apuesto a que no ¿Qué dirían si se enteran?

— Ni se te ocurra volver a hablar de eso.

— ¿De qué? —lo desafía, a pesar de que YoonGi mantiene los puños cerrados, como si se aguantase los deseos de golpearlo.

— Lo que hago en mi tiempo libre no es de tu incumbencia, Kim TaeHyung.

— Genial, Min YoonGi, entonces que no sea de tu incumbencia lo que yo hago en mi tiempo libre —se escabulle justo cuando la luz se va.

Así, TaeHyung baja a prisa por las escaleras de emergencia y luego corre por el callejón hasta salir de él para enfrentar la calle, a esa hora, atestada de personas ebrias que vagan de una disco a otra o que vagan en busca del transporte público.

En definitiva, TaeHyung hace a un lado el fastidio de la noche y ríe en medio de la madrugada ante lo que acaba de hacer. Por ello, vuelve al minimarket que permanece las veinticuatro horas del día en funcionamiento y, luego de realizar las compras, cruza la cortina y escoge un ordenador. Ahí, frente a la pantalla, deja que su mente se pierda en el videojuego, permite que su mente pierda la noción del tiempo y se entrega, nada más. Al final de cuentas, su madre duerme y YoonGi prefirió no seguirlo, por lo que nada ni nadie acabará sacándolo de su aislamiento.

IF NOT WITH ME│YOONTAE。o○.。o○.Where stories live. Discover now