Capítulo 32

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LEONEL (ANDRÉS)

Después de casi dos semanas sin dormir bien en una cama, duermo abrazado a Daniela, extrañaba rodearla con mis brazos, sentir su calor, su aroma, su piel; ella se ha vuelto una parte fundamental en mi vida.

Abro mis ojos cuando no siento el calor de Dani cerca mío, me levanto recordando que dormí en su cama con ella.

De pronto escucho ruidos y platos romperse, salgo con rapidez de la habitación y me encuentro a Oscar pelear con Luis, Dani intenta separarlos.

Me acerco y agarro a Oscar rodeándolo por los hombros.

Suéltame maldita sea—estaba hecho una furia—te dije que no te metieras en mi fucking vida.

¿Y tu si te puedes meter en la mía? ¡Maricón de mierda!

¡YA BASTA!—gritó Dani—me tienen harta con sus mariconadas, siempre es lo mismo, son hermanos por Dios. Pelean por ahuevazones ¡tú!—señaló a Oscar—si lo dejaras en paz él no te habría hecho nada, deja de estar intentando ayudar a los demás cuando no quieren tu ayuda, y ¡tú! —empujó con un dedo a Luis—deja la ahuevazón, que si no fuera por el, nunca te hubiera hablado, ahora muévanse y vamos a comer.

Siempre es lo mismo—empezó a hablar—el cree ayudarme y lo que hace es todo lo contrario.

¿Vas a seguir?

¡SI! ¡SI VOY A SEGUIR! Porque siempre debo estar a la sombra de él, ahora ella está enamorada de él y solo habló conmigo para hablarme de el—miraba con odio a hacia Oscar, Oscar se relajó y yo por fin lo solté.

Luis yo...

Luis yo...—dijo en tono burlón—ahora te importa, siempre te lo dije, pero nunca escuchas—se fue a su habitación, seguido por Oscar.

Siempre es lo mismo—escuché a Carla, por primera vez en toda la mañana—si vas a vivir aquí, acostúmbrate.

¿Quieres que viva aquí? —le pregunté mirando a Dani que estaba sorprendida.

Si—sonrió—cuando estás con Dani ella es feliz—sonreí mirando a Daniela que ahora estaba sonrojada—me gusta verlos juntos.

Vamos a desayunar—estaba tan roja como un tomate, hace que mi corazón se acelere.

Al rato salieron, en un total silencio, fue un desayuno incomodo por parte de todos. Al terminar cada uno se fue para su habitación dejándonos solos.

Lavamos los platos, hasta eso me encanta hacer con ella, una simple tarea aburrida es divertida al lado del ser que quieres. Tal vez dirán que soy cursi, pero si uno está enamorado solo ve corazones en el aire.

Nos quedamos todo el día viendo televisión y hasta jugamos con los chicos juegos de mesas, después de un rato se hablaron como si nada. Daniela me dijo que esto es casi siempre y que ella deja que ellos arreglen sus cosas solos, si llega a ver que se va a los extremos interviene.

Dormí con ella nuevamente, le dije que voy a compensar los días que no la llamé, ni estuve con ella.

Como tiene que ir a trabajar la llevé, fuimos a desayunar fuera. Ella me hablaba de que cuando empezó a trabajar, la cafetería donde sucedió el asesinato era su lugar de escape ya que era tranquilo y siempre estaba vacío.

Cuando me dijo que se hizo amiga de la mujer que mataron me sorprendió que tenía a un testigo tan cerca, pero tan lejos.

¿Entonces te dijo que su ex esposo la acosaba? —asintió.

Sobreviviendo al Bajo MundoWhere stories live. Discover now