Capítulo 15

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¿Te ayudo?—me giro al reconocer la voz que me habla. 

Asentí y él sonrió ayudándome a sacarlo.

Gracias.

Nos quedamos mirándonos sin decir nada hasta que apareció Carla corriendo hacia él.

Hermosa, feliz cumpleaños—le dio un beso y le entregó su regalo.

Gracias—le dio un beso en la mejilla y se fue.

Siéntate donde puedas—caminé hacia la cocina a terminar de preparar algunas cosas, en realidad para alejarme de el.

¿Cómo estás?

Veo que ahora te importa como estoy—lo miré directo a los ojos tratando de descubrir que siente.

Sabes que no es así Daniela—se reflejaba tristeza en su mirada.

Daniela...nunca me llamabas así—desvié la mirada para calmarme.

Dani, solo trato de ser amigable.

Ignorándome y evitándome todo este tiempo—me picaban los ojos, una lágrima quería salir, yo nunca lloraba ahora lloro de más.

Sabes por qué lo hago—se acercó y yo retrocedí.

No, no lo sé porque no me has querido decir la razón—lo encaro y el niega con la cabeza triste.

Me alegro ver que estás bien—se dio la vuelta y salió, evitando querer decirme la verdad.

¿Qué pretende ahora? ¿hacerme sufrir así? Me ha estado ignorando todo este tiempo y ahora se preocupa por mí. ¿Qué intenta hacerle a mi corazón que está sufriendo por él?

Por esta razón no quería enamorarme, porque iba a terminar sufriendo y llorando como estúpida.

Durante toda la fiesta no quitó la mirada de mí, ni yo de él y es que se veía muy bien. Vestido con una camisa manga larga negra, un jean desteñido azul claro y unas zapatillas rojas. Tenía su cabello hacia atrás haciendo que su rostro estuviera descubierto, maldito se veía bien.

Dani—me habló Oscar haciendo que dejara de mirarlo—yo no lo invite...fue Carla.

Está bien.

Es que no te ves bien.

Ya voy a relajarme, tranquilo—le sonreí.

Él ya sabe que Andrés y yo no hablamos. Aunque ellos se lleven super bien con él, no saben la razón por la que no nos hablamos y no preguntan, algo que agradezco porque no sé cómo explicarle que me rechazó porque no debemos estar juntos.

Fui a mi habitación a calmarme un poco. Me siento en la cama, cuando veo que abren la puerta. Es Andrés entrando y cerrándola.

¡¿Y ahora que quieres?!

Me voy, creo que te estoy incomodando.

Carla no va a querer eso.

La que no quiere que se vaya soy yo, al menos de esta forma lo veo.

Dani, no merezco que te pongas así por mi.

Pero lo lograste—me levanté y caminé hacia la mesita de noche que tengo a un lado—toma, ya lo terminé—lo agarró, rozando sus dedos en mi mano.

Dani, no me hagas esto, no quiero verte así—tomó el libro—grítame, ódiame, pero no llores por mí, no lo merezco.

Sin evitarlo las lágrimas cayeron, si lo odio por hacerme sentir amor, pero no puedo dejar de quererlo tan fácil.

Sobreviviendo al Bajo MundoKde žijí příběhy. Začni objevovat