Capítulo 22

9 2 0
                                    


Quiero invitarte a cenar—no salía de la impresión—a una cita—se notaba nervioso, no más que yo.

Roger siempre me ha resultado lindo, pero nunca lo vi como más que un amigo. Me ha tomado totalmente desprevenida.

Pero tu ¿no tienes novia?—él sonrió.

Hace mucho que no tengo ¿pensaste que tenía?

Si, es que un hombre como tu sin novia, no lo creo—rio.

Y yo no puedo creer que una mujer como tu esté sin novio—sonreí tímida—entonces ¿aceptas salir conmigo?

Claro—sonreí.

Bien, que te parece el próximo viernes, porque sé que este viernes es tu cumpleaños y me imagino que tienes planes.

—Le celebraremos su cumpleaños, ¿quieres venir?—apareció Oscar junto a su novia.

Claro que si—sonrió—si tú quieres—volvió a mirarme.

No hay problema—sonreí.

Seguimos conversando un rato hasta que cada uno se fue por su camino. Oscar se fue a llevar a Sofia a su casa, los chicos y yo regresamos para la casa. Pasamos por un minisúper y compramos helado, veníamos los tres comiendo helado y riendo.

Dani—escucho que me llaman.

Hola Linda—nos saludamos con un abrazo.

Ella es mi vecina, es muy linda, alusivo a su nombre. Desde que llegué ha sido muy buena persona conmigo, muchas veces se ha ofrecido a cuidar de los chicos cuando Oscar no puede y ha sido una buena amiga.

Hola muchachos...Dani te quiero invitar a comer mañana, voy a hacer una comida y quiero que la pruebes.

Ella está estudiando para ser chef y siempre me hace probar su comida.

Claro.

Bien, te estaré esperando...

Y ¿Qué llevo?

Tu presencia—sonreímos.

Seguimos caminando hacia la casa, donde me habló de que su novio viene de visita, nunca lo he conocido y bueno ella me habla mucho de él hasta pareciera que lo conozco.

Hasta que al fin lo conoceré, siempre que el viene yo no estoy.

Si es una lástima, pero al fin estamos de acuerdo para que lo conozcas, le he hablado mucho sobre ti.

Espero que cosas buenas.

Solo lo que veo—sonrió—que eres una ruidosa y dices palabras obscenas.

¡Oye!—rio.

Cómo crees que le diré eso, además yo también las digo.

Si, pero no como yo.

Eso si, ahí tú me ganas—reímos—bueno hasta mañana, adiós muchachos.

Adiós Linda—dijimos al unísono.

Ella salió del ascensor y nosotros seguimos hasta el piso siete.

///

Terminé mi jornada laboral, me despedí de mis compañeros y salí a comprar algo para llevar, sé que Linda me dijo que no llevara nada, pero no puedo ir así como así.

Sobreviviendo al Bajo MundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora